China es una gran potencia industrial. Nadie lo duda. Lo que es más cuestionable son los procedimientos usados para conseguir esa condición. Las imitaciones y las réplicas de diseños industriales están a la orden del día en la industria automovilística china. Mientras los garajes de los chinos con más recursos económicos prefieren los originales de marcas como Mercedes-Benz, miles de conductores de este país se decantan por marcas más baratas como Geely, Landwind o BYD, que producen anualmente cientos de miles de coches con una característica en común: son prácticamente iguales estéticamente a los modelos que en los que grandes marcas invierten millones de euros en I+D y desarrollo.
Estas copias son tristemente famosas y nada más verlas se puede adivinar qué modelo inspiró cada coche chino. Eso sí, sólo exteriormente. La mecánica es otro mundo y aquí sí que las diferencias entre los coches originales y sus copias siguen siendo insalvables. A continuación te mostramos tres de las copias chinas de coches Mercedes-Benz y smart más descaradas que se han comercializado en el inmenso mercado automovilístico chino.
Seguro que si te hablamos del Geely Merrie 300 te quedas igual. Si ves una foto suya, sin embargo, comprobarás que es una copia descarada del Mercedes Clase C. Los faros delanteros y la parrilla son, cuanto menos, muy parecidos a los de Mercedes. La imitación, sin embargo, no entiende de exclusividad de marcas. Por ese motivo sorprende que, por ejemplo, el logotipo que preside el interior del Merrie 300 sea más que parecido al de… ¡Toyota!
El mítico Mercedes CLK cabrio tampoco ha podido escaparse al afán imitador de los fabricantes chinos. Hace unos años que tiene su réplica asiática: el BYD S8, fabricado por una marca especializada en intentar clonar a las principales marcas premium del mercado como Mercedes Benz o BMW, por ejemplo. El S8 luce, por ejemplo, los mismos faros, las mismas líneas de carrocería y el mismo diseño del CLK.
La palma, sin embargo, se la lleva smart, uno de los autos ultracompactos más populares del mundo. Hasta tres versiones chinas hemos encontrado de su popular fortwo. El HuoYun, por ejemplo, es un vehículo urbano con pintura en dos colores, diseño y medidas que, casualmente o no, coincide con las características de la primera generación del más pequeño de los smart. Muy similar es también el Zotye Auto, un modelo lanzado en 2005, que parece el gemelo del fortwo. Lo mismo que pasa, por ejemplo, con el Wheego Life, clavadito al primer fortwo y equipado con un motor eléctrico de 60 CV. Una de las curiosidades de este modelo es que, pese a su poca originalidad, ha traspasado fronteras y se puede adquirir tranquilamente en Estados Unidos.
Las copias de vehículos no se limitan exclusivamente a las réplicas chinas. También hay talleres artesanos elitistas que fabrican réplicas de lujo de modelos que ya no se fabrican, como el mítico Mercedes 300 SL, el auténtico e inimitable alas de gaviota de los años 50, un modelo sobre el que la marca de Stuttgart conserva los derechos de diseño. La guerra de Mercedes contra estos imitadores es implacable. Cuando detectan una recreación no autorizada del 300 SL inmediatamente ordenan su requise y su destrucción. Algo que es más difícil de reproducir contra las grandes marcas chinas que inundan su mercado con falso smart y con falsos Mercedes-Benz.
STERN MOTOR TE RECUERDA…
- Las imitaciones y las réplicas de diseños industriales están a la orden del día en la industria automovilística china
- Marcas como Geely, Landwind o BYD producen anualmente cientos de miles de coches con una característica en común: son prácticamente iguales estéticamente a los modelos premium europeos