Si no has hecho cuentas, hazlas y descubrirás que tu gasto anual en combustible puede estar cerca de la media española, unos 1.800 euros anuales, una cifra que por si sola hace que el consumo del vehículo sea el parámetro principal a la hora de comprar un coche nuevo. Y aquí es dónde las estadísticas también aseguran que el diésel continúa siendo, aunque por poco, el combustible preferido. No importa que las cifras homologadas por los fabricantes difieran de los datos reales. Su consumo sigue siendo inferior al de los motores de gasolina.
Decidirse o no por un diésel depende, y mucho, del uso final que se pretenda dar al vehículo. Si eres de los que necesita un vehículo para viajes largos, tu elección es inevitable: un diésel. ¿Por qué? Básicamente porque gastan menos que los motores de gasolina atmosféricos, con un consumo hasta un 35% inferior. Y no solo porque el diésel sea más barato que la gasolina, sino también porque los motores diésel son más eficientes sacando el máximo rendimiento a cada gota de combustible.
¡Hagamos números! La diferencia de consumo urbano entre un motor de gasolina y un diésel continúa siendo, de media, 1,8 l/100 km inferior en favor los vehículos diésel. En un uso extraurbano, el dato se sitúa en 1 l/100 km. A este factor hay que añadir otra ventaja favorable a los vehículos propulsados por diésel. Aunque son más caros a la hora de la compra, su valor de reventa también es más elevado que el de los vehículos de gasolina. Además, la longevidad de un motor diésel es superior al de uno de gasolina. La vida útil de un diesel se sitúa entre los 300.000 y los 400.000 kilómetros y la de uno de gasolina, entre los 250.000 y los 350.000.
Esta eficiencia y su mejor precio de reventa compensan su superior precio inicial y el hecho de que, en caso de avería, los costes de mantenimiento de los vehículos diésel sean mayores al precio de las piezas y reparaciones de los coches a gasolina. Otro factor a tener en cuenta es que estas motorizaciones tienen una carga impositiva mayor en el impuesto de circulación y, probablemente, en los próximos años vivirán un aumento de las restricciones a su uso, especialmente en las grandes ciudades.
Todo depende, por lo tanto, de una cifra: los kilómetros que realicemos anualmente. Y aquí hay que volver a hacer cuentas. La diferencia de precio entre un combustible y otro se ha reducido notablemente en los últimos años (en la actualidad, el litro gasóleo es alrededor de un 5% más barato que el de gasolina) lo que deja el umbral de la rentabilidad de la compra de un coche diésel en unos 20.000 kilómetros anuales. Por debajo de esta cifra hay una serie de factores que inclinan la balanza a favor de las motorizaciones de gasolina, como su menor precio de adquisición o que las nuevas generaciones de motores han ganado en eficiencia y prestaciones.
Con la calculadora en la mano es evidente que los vehículos con motorizaciones diésel son los más convenientes, si anualmente circulamos un gran número de kilómetros y lo hacemos en trayectos más o menos largos. Si, por el contario el uso que vamos a darle al vehículo es eminentemente urbano quizás debamos apostar por otras formas de propulsión. Los trayectos cortos habituales en ciudad, con muchas paradas y arranques impiden que el diésel alcance su temperatura óptima de funcionamiento, aumentando el consumo del motor. Aquí es donde entran en juego tanto los coches híbridos, que combinan un motor de gasolina con otro eléctrico y tienen un consumo equiparable a los motores diésel; como los coches enchufables y los eléctricos, aún limitados por su todavía poca autonomía.
Finalmente, un último tema a tener cuenta son tus preferencias al volante. Si te gusta la comodidad en el día a día, apuesta por un diésel. Si, en cambio, prefieres una conducción más deportiva, decántate por un motor de gasolina. Una elección que ni siempre es fácil ni siempre es acertada. Según el portal Acierto.com, 150.000 españoles se equivocan cada año al elegir la compra de su automóvil. Si no quieres entrar a formar parte de esta estadística, déjate asesorar por los profesionales de Stern Motor.
STERN MOTOR TE RECUERDA…
Decidirse o no por un diésel depende, y mucho, del uso final que se pretenda dar al vehículo.