Casi 60 años han pasado desde que uno de los modelos más míticos de Mercedes-Benz salió al mercado. Se trata del 300 SL, más conocido popularmente como el Mercedes ‘Alas de Gaviota’, debido a su característico sistema de apertura de puertas en vertical. Este superdeportivo, uno de los primeros de la historia, nació en 1950 como coche de competición pero, tras el éxito cosechado en varias carreras, su versión ‘de calle’ pronto fue reclamada por el entusiasta importador de vehículos estadounidense Max Hoffman. Y así se hizo. En 1954, la marca alemana presentaba en el Salón del Automóvil de Nueva York un biplaza que se convertiría enseguida en una pieza de culto al alcance de muy pocos bolsillos.
Primero con carrocería cupé y después también como descapotable, se produjeron hasta el año 1957 un total de 1.400 unidades del Mercedes-Benz 300 SL, conocido no sólo por sus peculiares puertas sino también por ser el primero que montó un motor de gasolina con inyección directa de combustible. El ‘300’ de su nombre se refiere a la cilindrada del motor, en este caso, de 3 litros, que desarrolla una potencia de 240 CV, mientras que el ‘SL’ proviene de ‘Sport Leicht’ (deportivo ligero), ya que pesaba tan sólo 1.160 Kg. La combinación de los dos elementos, potencia y ligereza, le permiten alcanzar los 110 Km/h en 8,8 segundos.
Una anécdota curiosa, que no por ello divertida, es que se le llegó a apodar como Widowmaker (“hacedor” de viudas), a causa de la gran cantidad de conductores que murieron accidentados con él. Probablemente, esto esté relacionado con uno de los puntos débiles del Mercedes 300 SL: unos frenos de tambor insuficientes para detener la potencia de este coche. Tampoco la comodidad es una de sus virtudes, ya que la accesibilidad al vehículo se ve dificultada por sus originales puertas. En cualquier caso, nada de esto ha impedido que el ‘Alas de Gaviota’ haya sido considerado uno de los automóviles europeos más logrados – la revista Sports Car International lo clasificó como el automóvil deportivo número 5 de todos los tiempos – y, para muchos, el más espectacular de la marca alemana.
Ayer y mañana
Lo que está claro también es que si ya nació como un coche para ricos, ahora adquirir uno de estos clásicos puede costar una auténtica fortuna. Quizá por ello, y para celebrar su 60 aniversario, Mercedes y su filial de altas prestaciones AMG han decidido lanzar una nueva versión del ‘Alas de Gaviota’, el SLS AMG Coupé Electric Drive.
Con cuatro motores, fue presentado en el Salón de París como el coche eléctrico de producción en serie más rápido del mundo. Así que si disponéis de 434.000 euros, ya podéis encargar esta joya de diseño clásico pero renovada sensibilidad ambiental.