Mercedes GLC Coupé es el nuevo crossover compacto, de línea deportiva, de Mercedes-Benz. Este modelo comparte plataforma con el nuevo Mercedes GLC, que sustituye al antiguo GLK, aunque por sus dimensiones es más largo, bajo y ancho ya que es un todocamino de dimensiones generosas, con 4,73 metros de longitud. Hablamos, por tanto, de un SUV con enfoque de carretera y estilo más deportivo. El Mercedes GLC Coupé disfruta de una puerta trasera con una ligera caída y otras soluciones más habituales en un coupé que en un SUV. Este modelo se nutre del diseño que ya vimos anticipado hace unos meses en el prototipo Mercedes GLC Coupé Concept 2015.
La versión más asequible -250 4MATIC- tiene un motor de gasolina de 211 CV y cuesta unos 52.000 euros. La más costosa -250 de 4MATIC- tiene un motor diésel de 204 CV y cuesta unos 55.000 euros, algo más caro que el GLC, aunque su equipamiento de serie es más abundante. A finales de 2016, Mercedes-Benz pondrá a la venta la versión diésel 350 de 4MATIC (258 CV), la híbrida enchufable 350 y 4MATIC (320 CV) y la de gasolina AMG 43 4MATIC (367 CV). Todas las versiones tienen un sistema de tracción total permanente (4MATIC) y un cambio de marchas automático de convertidor de par y nueve velocidades (9G-Tronic), excepto en la versión híbrida, que tiene sed (7G-Tronic).
Las diferencias de prestaciones y consumo entre GLC Coupé y GLC son muy pequeñas y en algunos casos inexistentes. La suspensión de serie del GLC Coupé es opcional en el GLC. Mercedes-Benz le llama “tren de rodaje deportivo” y es una suspensión de dureza fija. En opción hay otros dos sistemas de suspensión, el Dynamic Body Control (tiene amortiguadores de dureza variable mecánicamente) y Air Body Control (tiene unos muelles neumáticos con varias cámaras de aire de distinto tamaño conectadas mediante válvulas que se abren y cierran por variar la capacidad de absorción).
Con el Air Body Control la carrocería desciende 1,5 centímetros cuando se activan los sistemas de conducción Sport y Sport+. Con esta suspensión también es posible bajar la altura de la zona trasera 4 centímetros con el fin de facilitar la carga y descarga de artículos del maletero. Además, existe una función para incrementar la altura libre en el suelo para salvar obstáculos cuando se circula por zonas sin asfaltar. Otra función adicional exclusiva del Air Body Control es que mantiene constante la altura de la carrocería con independencia de la carga que se transporte.
El grado de dureza del Dynamic Body Control y del Air Body Control son ajustables en tres niveles: Confort, Sport y Sport+. La diferencia entre ellos es notable. En el modo Confort, ambas suspensiones absorben los baches con suavidad, mientras que en los modos Sport y Sport+ el movimiento de las ruedas al pasar sobre los baches es más rápido, los golpes llegan menos filtrados al interior y la carrocería tiene menos balanceo en las curvas.
Por su parte, el sistema de tracción total permanente es idéntico al del GLC. La distribución de par entre las ruedas del eje delantero y las traseras es 45-55 y se realiza mediante un engranaje. La caja de transferencia está fuera de la carcasa del cambio, constituyendo un módulo adicional con su propio sistema de lubricación. Según Mercedes-Benz, esta distribución supone un ahorro de 12 kg y una mejor refrigeración de los engranajes que cuando la caja está dentro del armazón del cambio.
Por último, el equipamiento de serie del GLC Coupé incluye algunos elementos que son opcionales en el GLC. Entre ellos están la mencionada suspensión "tren de rodaje deportivo", la cámara de visión posterior, la apertura eléctrica de la puerta del maletero y la tapicería de cuero sintético... Ahora sólo falta que te atrevas a probarlo.
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- Mercedes GLC Coupé es el nuevo crossover compacto, de línea deportiva, de Mercedes-Benz y comparte plataforma con el nuevo Mercedes GLC