¿Cómo será el futuro de la conducción? Hay quien piensa que será maravilloso, tecnológico, seguro y mágico. Otros creen que será aterrador. En lo que todos coinciden es que en un futuro, más cercano que lejano, los coches serán eléctricos, autónomos e interconectados. Un futuro en el que conducir por carretera será una experiencia radicalmente distinta a la actual. Mientras llega este futuro deberemos circular por unos años de transición en los que tendrán que convivir los coches autónomos con los que no lo son, los eléctricos con los de combustión, y los conectados con los que no lo están. ¿Cómo se conseguirá que todo funcione en armonía? Seguramente, con señales de tráfico similares a estas:
Carril de recarga para eléctricos que no paran
Una señal quizás poco imaginativa, pero quizás una de las que menos tardará en llegar a nuestras carreteras. Los carriles que van a cargar baterías pueden ser una realidad a medio plazo si las pruebas que ya se llevan a cabo en países como Holanda se generalizan y tienen éxito. Una vez se implanten estos carriles, será necesario que los coches que circulen en ellos lo hagan a velocidad moderada para optimizar la recarga y, por tanto, esta circunstancia debería ser advertida al resto de los conductores.
Carril para coches autónomos en un mundo humano
La transición de los coches conducidos por personas a los coches autónomos exigirá una serie de cambios normativos y señales de tráfico para hacer posible la convivencia entre ambas tipologías de vehículos. Una de las posibles soluciones es limitar la circulación humana a unos carriles predeterminados, dejando el resto de carriles libres para vehículos sin conductor.
Obras de mantenimiento robotizadas
¿Quién nos dice que en pocos años las obras en nuestras calles y carreteras dejarán de tener presencia humana y las harán íntegramente máquinas y robots automatizados? Si este futuro se hace nunca realidad habrá que repensar, pues, la señal correspondiente y... ¿qué mejor que sustituir a la silueta humana por la de una pinza mecánica? Lo que sólo falta es que las nuevas señales vengan acompañadas de obras más rápidas y seguras y más frecuentes para asegurar la circulación en nuestras carreteras.
Convivir con el gigantesco Straddling Bus
Straddling Bus, Transit Elevated Bus o TEB-1. El nombre como el nombre, este nuevo sistema de transporte colectivo ya está en período de pruebas en China. O sea que es un futuro que está muy cerca. Si de China se extiende al resto de carreteras del mundo habrá que convivir con ese autobús de que se come los coches para que pasen por debajo de él. Para evitar más de un susto, es muy probable que las autoridades de tráfico piensen señales como ésta para prevenir de su presencia en carretera.
Atención, Hyperloop
Los futuristas más imaginativos hablan de la inminente existencia de estaciones de Hyperloop que nos permitirán viajar a velocidades ahora insospechadas. Estaciones donde podremos aparcar el coche en un vagón y relajarnos antes de iniciar un viaje que se hará a la velocidad de un rayo. Este medio de transporte de alta velocidad hipotético, propuesto por Elon Musk, es conocido como el quinto medio de transporte; una alternativa a los barcos, aviones, automóviles y trenes que nos permitiría viajar a más de 1.100 kilómetros por hora. Ante este tentador futuro, seguro que habrá que pensar alguna señal al respecto.
STERN MOTOR TE RECUERDA…
- ¿Cómo será el futuro de la conducción? Antes que tarde los coches serán eléctricos, autónomos e interconectados y conducir por carretera será una experiencia radicalmente distinta a la actual.