¿Ya has cambiado tu filtro de polen?

¿Ya has cambiado tu filtro de polen?

Dentro de tres semanas el invierno nos dirá adiós y llegará la primavera y, con ella, las habituales astenias y alergias primaverales , muchas de ellas asociadas a un elemento presente permanentemente en nuestro entorno: el polen. Llega el momento de ir a tu taller de cabecera y cambiar el filtro de polen de tu vehículo, el ingenio que tiene por misión mantener libre de impurezas y partículas nocivas el interior de tu coche, que ya la incorporan de serie la gran mayoría de modelos y que tiene una función similar a la del filtro del aire, pero focalizada en reducir o eliminar las partículas que puedan acceder al interior del habitáculo y perjudicar la salud de conductor y ocupantes .

Sin embargo, este filtro está formado por un material mucho más denso que el de un filtro de aire convencional, por lo que está capacitado para retener partículas mucho más finas (como las moléculas de polen que tan perjudiciales resultan para personas alérgicas, asmáticas, niños pequeños o ancianos) que de otra forma podrían llegar hasta el interior del vehículo. Por lo general, el filtro de polen suele estar situado en el conducto de aire que circula por encima de la pared frontal de motor o en el sistema de climatización. Así pues, ésta será la ubicación a la que habrá que acceder para sustituirlo o revisar su estado.

La limpieza del filtro del polen no es recomendable puesto que probablemente quedará dañado y dejará de ser útil. Realizar esta limpieza puede resultar contraproducente puesto que realmente no existe una forma adecuada para llevarla a cabo sin que el elemento quede dañado. Si intentamos extraer el filtro y limpiarlo mediante aire a presión o agua, habremos realizado la tarea en vano, ya que después de esto el filtro queda totalmente inútil. Sin embargo, si nuestro filtro se encuentra bajo los limpiaparabrisas siempre podemos comprobar periódicamente que el habitáculo del filtro esté libre de agua y humedad, secando cuidadosamente con un trapo los restos. Así conseguiremos alargar su vida útil.

La importancia del buen estado de un filtro de polen se incrementa durante los meses primaverales y estivales, ya que se trata del período en el que más se utiliza el sistema de aire acondicionado y, por tanto, cuanto más aire del exterior circula por sus conductos y llega al habitáculo. Esta circunstancia provoca que sea aconsejable llevar a cabo un mantenimiento periódico del filtro de polen y su sustitución periódica , que deberá ser consecuente con la frecuencia y kilómetros de uso del vehículo. Eso sí, al contrario que con el filtro de combustible, el filtro de aceite o el filtro de aire, el filtro de polen no influye por nada en la potencia o rendimiento del motor, ya que sólo afecta a la cantidad ya la calidad del aire que circula por el interior del habitáculo.

¿Cada cuánto tiempo es necesario cambiar el filtro de polen? Durante las temporadas de otoño e invierno se produce un incremento de la humedad y existen mayores probabilidades de lluvia, por lo que el filtro se degrada con mayor rapidez. En general, los fabricantes aconsejan cambiar el filtro de polen aproximadamente una vez al año, a ser posible durante las últimas semanas de invierno y siempre antes de que empiecen a notarse los efectos primaverales, pues con éstos aumenta el polvo. linización de las plantas y, con ello, los problemas alérgenos. Además, sustituyendo al filtro del habitáculo en este momento también nos protegeremos del ambiente reseco en la ciudad durante los meses de verano y del aumento de la contaminación que se produce con las altas temperaturas.

Si tienes alguna duda sobre tu filtros de polen, no lo dudes. Acércate a cualquiera de nuestros talleres oficiales y pide consejo

 

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  • En tres semanas el invierno nos dirá adiós y llegará la primavera y, con ella, las habituales astenias y alergias primaverales, muchas de ellas asociadas a un elemento presente permanentemente en nuestro entorno: el polen.