La primavera esta al caer, y su llegada viene de la mano las habituales astenias y alergias primaverales, en la mayoría de casos provocada por un elemento siempre presente en nuestro entorno: el polen. Por ello, ha llegado el momento de hacer una visita al taller y hacer un cambio de filtro de polen en tu vehículo, este filtro tiene como objetivo mantener el interior del vehículo libre de impurezas y partículas nocivas. Este filtro ya lo incorporan de serie la mayoría de vehículos y sobretodo los más recientes. Este filtro tiene una función parecida a la del filtro del aire, pero enfocada a neutralizar aquellas particulas que puedan acceder al interior tu vehículo y por tanto perjudicar la salud del conductor y sus ocupantes.
El filtro de polen se diferencia del filtro del aire, principalmente porque el material es mucho más denso y por tanto tiene una mayor capacidad para retener moléculas mucho más finas, como las moléculas del polen, que sin este filtro especial podrían llegar con facilidad al interior del vehículo. Por norma general el filtro del polen se sitúa en el conducto de aire que circula por encima de la pared central de motor o bien en le sistema de climatización.
Limpiar el filtro no es buena idea, debido a que al hacerlo podría quedar dañado y perder su utilidad. Por lo tanto realizar esta limpieza puede ser contraproducente ya que no existe una manera adecuada para limpiar el filtro, sin que este quede dañado. Si intentamos limpiar el filtro, retirandolo y aplicándole aire o agua a presión nuestra tarea no habrá servido de mucho, ya que lo más probable sea que el filtro quede totalmente inútil. De todos modos, en caso de que nuestro filtro se encuentre bajo los limpiaparabrisas, nunca esta de más comprobar periódicamente su estado sea el oportuno, quedando libre de agua y humedad, pudiendo secar con un trapo de manera cuidadosa los restos de suciedad, agua o humedad. De esta manera podremos alargar su vida útil.
Durante la primavera y el verano el papel que juega el filtro de polen cobra importancia, debido a que se trata del periodo en el cual se utiliza con más intensidad el sistema de aire acondicionado, y por tanto, es cuando más aire del exterior circula por sus conductos y llega al habitáculo. Por ello es aconsejable y necesario llevar un mantenimiento periódico del filtro del polen y sus sustitución periódica, esta sustitución periódica tendrá una relación directa con la frecuencia que se utilice el vehículo y los kilómetros de uso diario. Esto si, un dato a destacar y que es importante; el estado del filtro del aire no afecta a la potnecia del motor, a diferencia de otros filtros como el filtro del aceite, de combustible, entre otros.
Y la pregunta que todos nos hacemos es: ¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar el filtro de polen? Pues bien, cabe decir que durante la época otoñal e invernal la lluvia y por tanto la humedad se incrementa, por ello el filtro queda afectado con mayor rapidez. Como norma general, los fabricantes aconsejan cambiar el filtro del polen aproximadamente una vez al año, y si es posible, que esto sea en las últimas semanas de invierno siempre antes que empiecen a notar-se los efectos de la primavera. Para añadir, sustituyendo el filtro del habitáculo también nos protegemos de los ambientes resecos de la ciudad durante los meses de verano y del incremento de la contaminación que se produce debido a las altas temperaturas.
Si tienes ningún tipo de duda sobre tus filtros de polen, no lo dudes. Acércate a cualquier de nuestros talleres oficiales y pide consejo.
AUSER TE RECUERDA…
- Dentro de tres semanas el invierno nos dirá adiós y llegará la primavera y, con ella, las habituales astenias y alergias primaverales, muchas de ellas asociadas a un elemento presente permanentemente a nuestro entorno: el polen.
