Casi 70 años después del nacimiento de la primera Vespa, la marca italiana lanza un nuevo modelo que se suma a la mítica saga de scooters: la Vespa Sprint 2014. Un clásico puesto al día para ganar en confort y seguridad pero que no se desprende del atractivo diseño asociado para siempre en nuestro imaginario colectivo al romanticismo y al espíritu libre. Hereda su nombre de la VespaSuper Sprint 90, un modelo que no llegó a venderse en España y que era la versión racing de la Vespa 50 de chasis pequeño.
La Super Sprint 90 fue un modelo revolucionario, que introdujo algunas novedades como la colocación de la rueda de recambio en el suelo, entre los pies, o una guantera con almohadilla sobre ésta para que el conductor se apoyara al rodar acostado. También destacó por otros elementos, como su manillar estrecho y bajo, un escudo más aerodinámico, un tubo de escape alargado y cromado y un motor de 90 cc que le permitía alcanzar los 93 Km/h.
La nueva Sprint nos recuerda en sus formas a las Vespas clásicas. Su emblemático chasis estampado en acero se mantiene como seña de identidad, aunque su producción se haya modernizado: la estampación del acero se ha automatizado, para garantizar la calidad y precisión, mejorando la manejabilidad y estabilidad, pero el resto del proceso sigue realizándose de forma manual, uno de los aspectos que las hace tan especiales. Además, el faro delantero, la luz posterior alargada, el manillar con separación horizontal y su característica forma basada en un diseño geométrico sin curvas de más también nos trasladan al pasado.
Mitos que no incomodan
Sin embargo, la Sprint 2014 ha mejorado respecto a las clásicas en muchos aspectos, sobre todo los relativos a la seguridad y la comodidad. Así, la suspensión ha sido optimizada para una mejor absorción de los flaneos en la parte delantera. Su técnica en el tren delantero ha mejorado con un muelle distinto e incorpora un sistema ABS novedoso en este modelo de 125cc y que aumenta la estabilidad. También se ha trabajado mucho la ergonomía. La estudiada posición del conductor le permite un amplio espacio para las piernas detrás del escudo, mientras que el asiento, situado a 790 mm del suelo, permite a cualquier persona apoyar los pies.
El equipamiento cuenta con detalles que ponen de manifiesto la búsqueda de la estética tanto como de la practicidad. Entre ellos, destacan un par de asas realizadas en tubo cromado y un hueco debajo del asiento de 16,6 litros en el que cabe un casco jet. En cuanto a los colores disponibles, se han incorporado el azul eléctrico y el amarillo, que se suman a los colores habituales de la marca: negro, blanco y rojo.
Motor mejorado
Vespa ha optado por lanzar la Sprint con una motorización de 125cc, ya que considera que es la cilindrada que mejor se adapta a núcleos urbanos, la que ofrece mayor maniobrabilidad y también porque es suficiente el permiso de coche para conducirla. Con este motor de 3 válvulas, se ha mejorado la combustión de la bujía, se ha optimizado el sistema de refrigeración y se han reducido sensiblemente el ruido mecánico y la potencia absorbida. Su consumo se sitúa por debajo de los 5 litros a los 100 km.
La Vespa Sprint ya está a la venta con un precio de lanzamiento de 3.799€, posicionándose como una moto económica respecto a otros modelos de 125cc que además no ofrecen ABS. Se trata de una scooter pensada para un público de ambos géneros y de cualquier edad, aunque seguro serán aquellos que valoren ir subidos sobre un icono de moda quienes no podrán resistirse a su encanto.