Cuando estrenamos un coche disfrutamos de cuatro años en los que las siglas ITV no pasan en ningún momento por la cabeza. Finalmente, llega la primera vez que debemos conseguir la famosa pegatina que acredita que nuestro coche funciona como un reloj. A partir de ese momento deberemos pasarlo cada dos años hasta que, si el coche cumple 10 años, deberemos ir al centro de inspección anualmente. Estas citas son obligadas y saltárselas tiene un precio: 200 euros si circulas con la ITV caducada o no la has pasado, y 500 euros si lo haces teniendo una inspección negativa. Ahora que ya te hemos convencido de la necesidad de lucir la pegatina en el parabrisas desde que el coche tenga cuatro años, vamos a ver cómo asegurarnos de que la inspección siempre nos sale positiva.
El procedimiento que habitualmente llevan a cabo los inspectores es revisar el estado de las luces, intermitentes y luces de emergencia, neumáticos, cinturones de seguridad y sillitas de bebé, en su caso, así como el estado de la rueda de repuesto y la puerta trasera. A continuación, comprueban la emisión de gases y el motor y, finalmente, analizan el estado de los frenos -incluido el de mano-, la suspensión y la dirección del coche. Vamos a ver ahora lo que hace falta que, antes de ir a pasar la inspección, es necesario que revises bien de tu vehículo :
1. Iluminación. Tienes que estar muy atento a las luces, ya que es imposible pasar la ITV sin tenerlas en perfecto estado. De hecho, según datos del Ministerio de Industria, los defectos en la iluminación son la principal causa de inspecciones negativas. Comprueba que todas las luces exteriores del vehículo funcionan perfectamente. Si alguna bombilla está fundida, cámbiala.
2. Neumáticos. Un elemento clave y al que los inspectores prestan mucha atención. Comprueba que el dibujo de las gomas es superior a 1,6 mm y que su desgaste es regular. Si el estado de los neumáticos es deficiente, cámbialos. Por otro lado, también debes prestar atención a que las matrículas estén en buen estado y que las lunas -delantera y posterior- no tengan ninguna grieta.
3. Carrocería. Revisa el estado de los retrovisores y protectores de la carrocería. En muchas ocasiones no se pasa la inspección si el protector está dañado y puede provocar daños a otros vehículos a la hora de aparcar. Otro elemento exterior que debes comprobar son los limpiaparabrisas. Mira que funcionen bien y que realicen su función.
4. Cinturones de seguridad. Sin lugar a dudas, el elemento clave del interior del vehículo. Revísalo sí o sí. Echa con brusquedad de todos los cinturones de seguridad para comprobar que están en buen estado. Tienen que bloquearse y, después, recogerse con rapidez. Si no lo hacen, debes repararlos. Vigila que en el salpicadero no se quede ningún testigo encendido avisando de su mal anclaje.
5. Mecánica. Ve donde tengas aparcado tu coche y comprueba que no hay manchas en el suelo debajo del coche. Si, desgraciadamente las encuentras, podrían deberse a pérdidas de aceite, de líquido de frenos o de la caja de cambio... En ese caso, tu coche nunca pasaría la inspección.
6. Emisiones. Tras los neumáticos, éste es uno de los puntos que hace suspender más inspecciones. No estaría de más que cambiaras el filtro del aire del motor antes de ir a la ITV. Te costará unos 30 euros pero de esta forma el motor recibirá más aire limpio y tendrá menos emisiones. Por otra parte, es conveniente que evites pasar la inspección con el motor frío, puesto que si el catalizador está caliente eliminará más partículas contaminantes. Si tu coche es diesel, lo mejor que puedes hacer es circular una veintena de kilómetros por carretera a más de 3.000 vueltas y en cuarta marcha. De esta forma, limpiarás los residuos del motor y reducir sus emisiones.
7. Frenos. Último punto a revisar... Comprueba el correcto funcionamiento de los frenos y del freno de mano. Si circulas en línea recta y frenas, el coche no debería desviarse hacia un lado. Si lo hace es que existe alguna avería en las rótulas o en la dirección del coche. Para comprobar el buen funcionamiento del freno de mano, aparca en una pendiente y accionalo. El coche no debería moverse.
Si tienes alguna duda o prefieres asegurar una inspección positiva, recuerda que en nuestros talleres tenemos un servicio Pre ITV con el que podrás saber, en pocos minutos, si tu coche pasará la ITV o es mejor reparar algunos desperfectos para ir a la inspección con total tranquilidad.
MOVENTO TE RECUERDA…
- A partir de los cuatro años de vida del coche, deberemos pasar la ITV cada dos años hasta que, si cumple 10 años, deberemos ir al centro de inspección anualmente.
- La ITV es obligatoria y saltársela tiene un precio: 200 euros si circulas con la ITV caducada o no la has pasado, y 500 euros si lo haces con una inspección negativa.