Este mes de abril, aprovechamos la Semana Santa para presentamos una ruta gastronómica de 4 días y conocer los mejores productos culinarios catalanes. Fuet de Vic, judías de Santa Pau, miel de Setcases, galletas de Camprodón, requesón de Montserrat, anchoas de l’Escala, chocolate a la piedra d’Agramunt, mantequilla del Cadí… Todos ellos son productos propios, por tradición, de las localidades catalanas que conoceremos en nuestra ruta. ¿Estáis preparados?
Empezamos este viaje a través de poco más de 600 kilómetros de carretera que nos llevarán a descubrir una gastronomía única y variada, cuidada con esmero, definida por los paisajes que veremos y por los cocineros y productores que la elaboran. ¿Estáis preparados para un viaje para los 5 sentidos?
MONTSERRAT
Arrancamos el día desde nuestro concesionario Movento Autoselección, nos esperan cuatro días en los que vivir, gozar y saborear todo lo que nos depare el camino. Empezamos visitando la Abadía de Montserrat, donde vivir un viernes santo único. Allí podremos desayunar un buen mató, requesón típico de la sagrada montaña, con miel de mil flores o de tomillo elaborada en la misma montaña. Una visita al monasterio nos descubrirá este templo benedictino situado en el corazón de una montaña única y de increíbles formas, en el que perderse en medio del bosque que lo rodea o bien visitar el interior de este edificio de la ruta mariana y poder escuchar a su escolanía.
http://www.montserratvisita.com/
Montserrat
AGRAMUNT
Seguimos camino del municipio de Agramunt, pasando por Carbasí, Cervera, ciudad natal del campeón de Moto Gp Marc Márquez, y por el Parque Nacional de Plans de Sió, hasta Agramunt. Este municipio del Urgell, tiene en su haber ser el epicentro de la producción de turrones y chocolate a los pies de la Serra d’Agramunt. Un buen punto en el que pararnos a contemplar la Iglesia de Santa María y comer en el corazón de la población es el Restaurant Atípic, en el que degustar tapas y cocina de vanguardia, con productos de proximidad. Recordad, no obstante, dejar sitio para los postres, del mismo restaurante o de uno de los iconos turroneros como es el Museo del Turrón y el Chocolate Torrons Vicens, a las afueras del municipio.
BAGÀ
Dejamos las tierras de poniente, sus paisajes ásperos y las planas de la ribera del rio Segre y cruzamos las comarcas de la Segarra y el Solsonès y nos adentramos en el Berguedà, una comarca donde sentarse alrededor de una mesa y degustar platos como las típicas patates emmascarades (patata sofrita con butifarra negra y corteza de panceta) o el freginat (sangre e hígado de cordero fritos). Un lugar en el que disfrutar de la montaña, del Parque del Cadí- Moixeró, y hacer de Bagà nuestro centro de operaciones para pasar la noche. A la hora de cenar una buena opción es dirigirnos al Hotel Restaurant Niu Nou y probar la ternera con cerveza negra del Pedraforca, chocolate y picada o el arroz con setas y trufa.
CAMPRODON
Por la mañana, tras un buen desayuno probando la mantequilla del Cadí en cualquier establecimiento de Guardiola de Berguedà o del mismo Bagà, nos dirigiremos hacia Camprodon, atravesando la Serra del Catllaràs, zona prepirineica de gran belleza y con una gran riqueza natural. Atravesaremos Ripoll, donde se encuentra el Monasterio de Santa María construido en el año 888, y nos dirigiremos hacia Camprodon, donde podremos encontrar poemas colgados de los arboles con motivo de la Semana Santa. Este municipio es archiconocido por ser el hogar de las Galletas Birba y otros productos de pastelería en general. Sin embargo, para degustar la cocina de alta montaña os recomendamos salir de la población tras su visita y dirigirnos a Beget en el corazón de la Alta Garrotxa, allí encontraréis el centenario Can Jeroni, una restaurante con cocina tradicional de primera calidad, una apuesta por los sabores de la tierra tratados con amor y respeto.
Beget
SETCASES
Llega el momento de buscar donde pasar la noche. Nos dirigimos a 1.270 m de altitud, muy cerca de la frontera con Francia, en el corazón del Pirineo catalán. Hablamos de Setcases. Municipio famoso por la elaboración de miel, localizado a los pies del Parque Nacional Capçaleres del Ter y del Freser. Una localidad pintoresca, con calles y casas empedradas, siendo un vestigio de la tradición de la zona, y con miradores como el Forat de l’Olla, el del Collet de Xuriguera o el de la Baidana en el que tener una vista incomparable de la comarca. Un lugar ideal para pasar la noche y disfrutar del silencio del valle del Pedraforca.
Para dormir: Hotel La Farga
Para cenar: Can Jepet (cocina tradicional)
SANTA PAU
Tras el descanso, volvemos a emprender nuestro camino con dirección a la Garrotxa, zona volcánica y de unos paisajes de contraste que dejan atónito al visitante. En concreto iremos a Santa Pau a gozar de las delicias de la cocina volcánica. Así, podemos parar a comer en el Restaurant Masnou, con carnes a la piedra, cordero asado al horno y sus judías típicas. De fino sabor, tiernas y de color gris, es una de las maravillas de la comarca, marcada por las características volcánicas del suelo, que dotan a todos sus productos de una personalidad única. Para bajar la comida podemos visitar la Fageda de Jordà o bien realizar una excursión por el Parque Natural de la Garrotxa i visitar alguno de los volcanes inactivos, parajes sin duda inolvidables.
VIC
Seguimos en dirección suroeste, hacia la comarca de Osona, concretamente su capital, Vic. Buscaremos alojamiento en el Hotel Seminaris, un antiguo seminario a 5 minutos a pie del casco antiguo de Vic en el que encontrar la calma y el reposo. Para cenar podemos dirigirnos a su comedor, o bien buscar en Ca l’U, al lado de la plaza mayor. Allí encontraremos una cocina tradicional actualizada y podremos degustar la longaniza, el fuet, la butifarra y las mongetes de collsacabra.
L’ESCALA
Nos sacamos el sueño de encima y nos preparamos para seguir nuestro gastronómico viaje alrededor de Catalunya dejando el interior y dirigiéndonos al mar, a la Costa Brava. Visitaremos uno de los parajes más idílicos de la costa catalana, el municipio de l’Escala, famoso por sus anchoas. Allí podemos encontrar variedad de cocina y productos procedentes del mar, y un buen lugar en el que probarlos todos es el restaurante La Gruta. Antes de volver al coche podemos visitar el camino de ronda del pueblo, una ruta desde Cala Montgó que nos puede llevar, tras 4 horas a pie, hasta Sant Martí d’Empúries, pasando por playas y calas, resguardados por la piedra y bajo los árboles.
Retomamos nuestra ruta, ya con dirección a casa pero sin tristeza, tras haber gozado durante estos cuatro días de unos paisajes espectaculares y de una cocina inolvidable. Habremos disfrutado con la vista, el olfato, el oído, el tacto y el gusto de esta ruta gastronómica por el norte de Catalunya. Esperamos que lo hayáis pasado tan bien como nosotros.
Ruinas greco-romanas en L’Escala.
Nombre: Viaje gastronómico por el norte de Catalunya
Àrea geográfica: Catalunya
Duración: 4 días
Km: 672 Km.
