Todos sabemos que hay que cambiar los neumáticos cuando estos están gastados ya que la pérdida de adherencia con la superficie puede causar un problema muy grave, cuando presentan abolladuras o cortes, y cuando la profundidad del dibujo es inferior a los 1,6mm que marca la Ley. Pero muy poca gente sabe que aproximadamente a los cinco años los neumáticos caducan. ¿Caducan? Pues sí, los neumáticos caducan como el yogur. Esto no quiere decir que un neumático bien almacenado o poco gastado a los cinco años ya no sirva, sino que a partir de unos cinco años desde su fabricación, el neumático va perdiendo su propiedad de elasticidad, resistencia, grip, etc.
Las ruedas son el único punto de contacto entre el terreno y el vehículo y por eso el neumático es un elemento vital para garantizar el buen comportamiento de nuestro coche. El envejecimiento de la goma puede variar dependiendo de las condiciones a las que se haya sometido al neumático. Factores como un almacenamiento al calor del sol y desprotegido de la lluvia, el tipo de conducción y el estado de las carreteras puede hacer que el neumático se estropee antes de hora.
Es recomendable saber cuándo se fabricaron nuestros neumáticos. Para saberlo hay que mirar una cifra de cuatro dígitos que está grabada en el perfil. Los dos primeros indican la semana del año y los dos últimos el año de fabricación. Por ejemplo: 1006 sería la semana dieciséis del año 2006.
Para finalizar debéis recordar que el funcionamiento óptimo de un neumático está supeditado entre otras cosas a que tanto su superficie como su estructura interna se encuentren en buen estado, ya que de ellos dependen factores como el consumo, el confort y la seguridad.