Las autopistas del futuro serán...

Las autopistas del futuro serán...

... Eléctricas, fosforescentes, preparadas por los coches autónomos y que cobrarán en función del tráfico. En otras palabras, el futuro de la movilidad no hará caso a la ciencia-ficción y no pasará por espectaculares coches voladores, sino, más bien, por autopistas y carreteras llenas de elementos de seguridad viaria de todo tipo: peajes que modificarán el precio según la densidad del tráfico, señales viarias que se iluminarán en la oscuridad, valijas que permitirán la conducción autónoma, carriles especiales para coches eléctricas... Así serán las autopistas del futuro:

Señales fosforescentes

El gobierno holandés ya ha hecho una prueba piloto a una de sus autopistas pintando las señales de tránsito con pintura termodinámica que absorbe la energía solar durante el día y que brilla durante la noche, con una autonomía de hasta ocho horas. Para minimizar la incidencia del mal tiempo, el sistema cuenta con una red de paneles solares y acumuladores que aumentarán la captación de energía y el servicio durante los días nublados. Un proyecto similar es el de las pinturas dinámicas, que sólo serán visibles en determinadas situaciones atmosféricas generando símbolos informativos al asfalto para que los conductores adapten su conducción a la nieve, la lluvia, el viento o el frío.

Carreteras eléctricas

Suecia ha sido uno de los primeros países europeos al poner en marcha las primeras autopistas eléctricas con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes. De momento, estos carriles eléctricos sólo funcionan para los camiones que, equipados con un pantógrafo, se conectan a unos cables elevados que, como pasa en el caso de los tranvías, los aportan la energía necesaria para moverse desconectando sus motores de combustión. Un sistema diferente es el que está en fase de prueba en el Reino Unido, donde algunas carreteras tienen la propiedad de recargar los vehículos eléctricos mientras funcionan, gracias a un sistema de sensor y cables que, instalados bajo el asfalto, crean un campo electromagnético que alimenta al receptor que incorporan los vehículos eléctricos.

Carriles y vehículos interconectados

De aquí poco, las ciudades de Rotterdam (Holanda) y Viena (Austria) estarán conectadas por un nuevo vial que también pasará por Frankfurt y por Múnich. Esta nueva carrera se llamará Cooperative ITS Corridor y estará dotada de sistemas inteligentes de transporte. Así pues, esta nueva autopista europea será capaz de detectar los objetos que haya a la vía antes de que los veas, identificará los peligros antes de que amenacen tu seguridad y te asegurarán un viaje tranquilo y seguro. Y todo gracias a la comunicación entre la carretera y los vehículos, un camino por el cual también están apostando en el Japón, donde nacieron estas carreteras inteligentes y, mucho más cerca, en Galicia, donde se está trabajando en la adaptación de algunos tramos de autopistas a la conducción autónoma.

Peajes variables

Cuánto más tráfico, más pagarás. A Dallas, en los Estados Unidos, ya funcionan unos peajes que regulan su precio dependiendo de la densidad del tránsito y de aquí poco aterrizarán en Europa. El objetivo de estos peajes variables es descongestionar los accesos al centros urbanos y crear carriles especiales a las autopistas, los managed lanes o carriles express que se regularán en función de la media de velocidad del coche dentro del tramo de peaje y del número de vehículos que lo utilicen en un momento determinado.



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  • Las autopistas del futuro serán eléctricas, fosforescentes, preparadas por los coches autónomos y que cobrarán en función del tránsito.