Además de estar en pleno auge comercial, el universo de los coches todoterreno o SUV ya ofrece productos para satisfacer a todo tipo de cliente y cualquier necesidad. Como ocurre con los turismos, los todoterreno ya tienen presencia en todos los segmentos del mercado. Desde el asequible segmento de los utilitarios, pasando por el segmento compacto, hasta llegar a los grandes todoterrenos de lujo, la gran oferta existente de SUV contempla carrocerías de todos los tamaños. Sin embargo, siempre hay fabricantes capaces de dar un paso adelante para satisfacer a los usuarios que buscan un vehículo diferente y diferenciador, con un alto contenido emocional. Aquí es donde se ubica el Mercedes-Benz GLC Coupé , que mezcla los conceptos todoterreno y coupé. Una mezcla con alto contenido lúdico derivada de la Clase GLC.
El Mercedes-Benz GLC Coupé es una apuesta distinta a la del GLC. Su silueta coupé le delata a primera vista, le da una fuerte personalidad, a la que se suman toda una serie de cualidades que le dotan de esa dosis de deportividad que busca el cliente al que va dirigido. Un tipo de cliente que por definición quiere huir de lo convencional, tanto en la forma como en el fondo. Éste es el motivo por el que el GLC Coupé lleva más equipamiento de serie que el GLC, como la suspensión deportiva, la puerta trasera eléctrica, la tapicería en símil piel o la cámara de visión posterior. La carrocería coupé (cuatro centímetros inferior a la del GLC), sin embargo, aporta más que un factor meramente visual, aventura un vehículo de prestaciones más deportivas .
El GLC Coupé lleva de serie un tren de rodaje deportivo que, opcionalmente, puede sustituirse por otras dos opciones: el Dynamic Body Control o el Air Body Control. El primero es un sistema basado en amortiguadores de dureza variable, mientras que el segundo es una suspensión neumática. Cabe señalar que el GLC Coupé es el único vehículo de su categoría que puede llevar una suspensión de estas características. Toda una primicia en su segmento. La suspensión neumática constituye la solución definitiva en materia de suspensiones al conjugar un inigualable confort de marcha con un óptimo comportamiento dinámico. El secreto de este tipo de suspensión radica en que puede variar tanto la flexibilidad de los muelles como la dureza de los amortiguadores.
Sin embargo, la suspensión deportiva que tiene de serie da al vehículo un comportamiento satisfactorio gracias al Dynamic Select, sistema que permite configurar el vehículo en función de las preferencias del conductor a través de cinco programas de conducción (Eco, Confort, Sport, Sport+ y Individual) que potencien diferentes aspectos. Así, el Eco, persigue conseguir la máxima eficiencia para recortar el consumo, mientras que los programas Sport están enfocados a obtener las mejores prestaciones deportivas.
Para el mercado español, el modelo diesel de acceso a la gama es el Mercedes-Benz GLC Coupé 220d 4Matic, un motor de 4 cilindros online con 2,2 litros de cilindrada que desarrolla 170 CV y proporciona una buena respuesta a lo largo de toda la escalera de revoluciones y suficiente potencia para mover con alegría el coche. Este propulsor lleva ensamblado de serie un sofisticado cambio automático de 9 velocidades de exquisito funcionamiento, tanto por la rapidez en los cambios como por la suavidad con la que los ejecuta.
El tope de gama diésel sería el GLC 350 de 4MATIC, que incorpora un motor 3.0 V6 de 258 cv. Este motor tiene la ventaja de su mayor potencia pero sobre todo del sonido V6 que emana bajo su capó, un sonido que mejora notablemente el del 4 cilindros. En la gama gasolina se encuentra el GLC 250 4MATIC, un motor de 4 cilindros y 2.0 litros que desarrolla 211 cv de potencia. En la cima de la gama gasolina se encuentra el Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC, una versión de deportividad extrema que incorpora un motor V6 de 367 cv. Todos los motores van ensamblados en la caja de cambios 9G-TRONIC combinada con la tracción integral 4MATIC. La gama no cuenta con cambios manuales ni con versiones de dos ruedas motrices.
El Mercedes GLC disfruta de una amplísima gama de colores, acabados y accesorios para conseguir una completa personalización. La contrapartida es que todas estas posibilidades estéticas y técnicas conllevan un desembolso bastante sustancial que podría terminar multiplicando el precio del coche. Así, el Mercedes GLC cuenta con multitud de combinaciones de pinturas, llantas, molduras, tapicerías y materiales para el interior y exterior, por lo que difícilmente veremos dos unidades iguales. Los asientos de serie son de tela pero podremos escoger entre toda una gama de pieles o mixtos y en colores desde el blanco hasta el negro, pasando por toda la gama de béis y marrón.
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El Mercedes-Benz GLC Coupé mezcla los conceptos todoterreno y coupé y se convierte en una alternativa especial para los que buscan un vehículo diferente y diferenciador
