En una España que justo empezaba a dejar a sus espaldas la autarquía económica y donde la mayoría de la población vivía en la sencillez – por no decir que simplemente sobrevivía – , un coche como el Seat 1400 nacía como un privilegio al alcance de unos pocos. En el año 1949, se había creado la Sociedad Española de Automóviles de Turismo (SEAT) y éste fue, en 1953, el primer modelo que sacaban al mercado, bajo licencia de la marca italiana Fiat.
Con un parque automovilístico envejecido y en una situación de escasez de divisas, el país requería desarrollar una industria propia capaz de fabricar los coches oficiales, pero también los particulares para la minoritaria clase alta. Más que un medio de transporte, las 2.114 unidades que se produjeron del Seat 1400 se convirtieron en un signo del estatus social, político y/o económico de sus poseedores.
Idéntico al Fiat 1400, disponía de una carrocería monocasco construida por la marca turinesa, con puerta trasera y líneas redondeadas inspiradas en las de los vehículos americanos de la época. Y es que, tras la derrota en la segunda guerra mundial, los italianos se vieron en la necesidad de recurrir tanto al capital como a los proveedores de Estado Unidos.
Se trataba de un automóvil cómodo que destacaba por su amplitud interior, con el cambio de velocidades en la columna de dirección y volante con claxon en el aro cromado. Contaba con un motor de cuatro cilindros en línea de 1.395 c.c. y 44 CV que, pese a los más de 1.100 kg de peso del coche, le permitían alcanzar los 125 km/h.
Una década en evolución
A lo largo de su historia, el 1400 vivió diferentes cambios. En el 54, apareció el modelo 1400 A, que mejoró la velocidad e incorporó más cromados, una calandra de barras más finas y unos intermitentes delanteros más afilados. El 1400 B vio la luz en el 56, aún más parecido a los automóviles americanos, que incluyó un faro central en la calandra y una mayor luneta trasera. El 1400 B Especial aumentó de potencia hasta alcanzar los 58 CV y, a partir del 58, también adoptó un nuevo cuadro de instrumentos, con el velocímetro de cinta horizontal, que le valió el sobrenombre popular de “Mercurio”. Introducido en el 60 y producido hasta el 64, el 1400 C incorporaría la carrocería de nuevo diseño tomada del Fiat 1800/2100 italiano, que es en la que se basaría el Seat 1500, y el cambio de velocidades situado en el volante.