Un freno es un dispositivo para detener o disminuir el movimiento de algún cuerpo. Todos sabemos que apretando el pedal central de nuestro vehículo hace que este frene. Pero el coche no frena gracias a la fuerza que pueden ofrecer nuestras piernas, sino a través de elementos mecánicos y de la fuerza hidráulica. Básicamente, cuando apretamos el pedal de freno de nuestro coche, estamos presionando el liquido de frenos localizado en un deposito o cilindro, y conectado a las pastillas de freno de nuestras ruedas (normalmente las delanteras) por medio de válvulas y cilindros. En la trayectoria entre la localización de dicho liquido y las pasillas de freno, la fuerza se ve incrementada por 36 gracias al sistema hidráulico. Posteriormente los frenos transmiten la fuerza a los neumáticos usando la fricción, y finalmente los neumáticos transmiten la fuerza a la superficie de la carretera usando también la fricción.
Por este motivo es muy importante hacer una revisión regular del coche para verificar el liquido de los frenos, ya que sin ello la acción de frenado no puede realizarse.
Existen dos tipos de frenos: los de disco y los de tambor.
Los autos traen frenos de disco adelante y de tambor en las ruedas de atrás porque las ruedas delanteras son las que hacen gran parte del esfuerzo de frenado. Los vehículos más caros llevan frenos de disco en la cuatro ruedas ya que son capaces de coger velocidades muy altas, mientras que los antiguos llevan frenos de tambor en las cuatro ruedas.
Los frenos de disco es un sistema de frenado en el cual el disco, solidario con la rueda que gira, es sometido al rozamiento de unas superficies de alto coeficiente de ficción (las pastillas) que ejercen sobre ellos una fuerza suficiente como para transformar toda o parte de la energía cinética del vehículo en movimiento, en calor, hasta detenerlo o reducir su velocidad. Por otra parte, los frenos de tambor son un sistema de frenado en el que la fricción se causa por un par de zapatas que presionan contra la superficie interior de un tambor giratorio, el cual está conectado al eje o a la rueda.