Hoy no podemos imaginar nuestra vida sin Internet ni en casa ni en el trabajo. Y de aquí a poco también en el coche. El automóvil conectado ya es una realidad. El 20% de los coches que se comercializa en España ya incorpora algún elemento de conectividad, mientras que el 66% de los compradores españoles escogen ya el coche según su equipamiento en conectividad. Y esto no lo decimos nosotros, sino la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (ANFAC). Por su parte, Bosch, la empresa líder en tecnologías para el automóvil, asegura que de aquí a nada, en 2022, habrá 700 millones de coches conectados en el mundo.

Seguro que has oído hablar mucho del coche conectado, pero ¿qué es? Cuando se habla de conectividad se hace relacionándola con tres aspectos fundamentales: la seguridad y los sistemas de ayuda al conductor, el infotaintment asociado al uso de Internet y de aplicaciones a bordo y finalmente el coche autónomo, una fase más avanzada y en la que aún hay muchos retos por solucionar para su total implantación. En los tres aspectos, la conectividad tiene una misión común: reducir el número de accidentes con coches más seguros, más cómodos y más eficientes.

Coches más seguros

Uno de cada cinco coches que se venden en España, la mayoría de ellos del segmento premium, ya incorporan algún elemento de conectividad, mayoritariamente relacionados con la seguridad. En este sentido, muchos modelos son capaces de reconocer las señales de tráfico y tienen la capacidad de avisarnos si superamos los límites de velocidad. También nos alertan y corrigen la trayectoria si nos salimos del carril de circulación de forma involuntaria, frenan automáticas en caso de emergencia o nos ayudan mientras conducimos de noche iluminando mejor el entorno.

Otro claro ejemplo de lo que puede hacer la conectividad por nuestra seguridad al volante es el sistema e-Call o llamada automática de emergencia. Este sistema, que Mercedes-Benz incorpora en sus vehículos, tiene la facultad de determinar que el coche ha sufrido un accidente. En ese momento envía una señal automática al 112 con los datos básicos del siniestro. Una reacción rápida que te puede salvar la vida, ya que el 75% de los muertos en accidente de tráfico fallecen en los primeros 60 minutos tras el accidente. Este sistema será obligatorio para todos los vehículos que se fabriquen a partir del 31 de marzo de 2018.

Información y entretenimiento

Los coches conectados ofrecerán de aquí a pocos años la misma experiencia de conectividad de la que disfrutamos en nuestra casa o en nuestros dispositivos móviles. Algunos fabricantes de automóviles han descubierto en la conectividad la panacea para ofrecer servicios de valor añadido y soluciones propias que favorecen que el cliente acepte su catálogo de aplicaciones. En otras palabras, una forma de diferenciarse de sus competidores gracias a la navegación online, la información del tráfico en tiempo real, la reproducción de música en streaming o la posibilidad de interactuar con nuestras redes sociales sin desviar la atención del volante.

En este sentido, los fabricantes están lanzando nuevos sistemas que nos facilitan el uso de nuestras aplicaciones móviles en el sistema multimedia de nuestro coche. Es lo que se llama infotainment o infoentretenimiento. De esta manera hoy somos capaces de controlar toda la operatividad de nuestro móvil o de nuestro reloj inteligente, por ejemplo, ya sea con algún sistema de reconocimiento de voz o con los mandos del volante multifunción. El objetivo de estas nuevas tecnologías, como Mirror Link, Android Auto o Car Play Apple (la que equipa a los vehículos Mercedes) no es otro que reducir las distracciones del conductor al volante y que disfrutemos de nuestro viaje por carretera.

Coches autónomos

La conducción autónoma es el gran reto de futuro de la industria automovilística. Ya hay coches que nos ayudan a aparcar, que nos mantienen en nuestro carril y que detectan a los coches que nos preceden o nos siguen en la carretera. Ahora sólo falta que nuestros coches sean capaces de interactuar con la infraestructura, es decir, con las vías por las que circulamos, para que la conducción autónoma sea una realidad. Para ello, hay que mejorar la actualización de mapas y su accesibilidad inmediata, la difusión de información de tráfico en tiempo real y la comunicación con los sensores de las vías, que nos informarán de su estado (nieve, lluvia, temperatura, etc).

La conectividad del coche autónomo también nos ayudará a ser más eficientes. ¿Cómo? Por ejemplo, al evitar las típicas e innecesarias aceleraciones y frenados o detectando cuando nos acercamos a una población o a un atasco para reducir paulatinamente la velocidad y evitar consumos superfluos, tanto de combustibles fósiles como de carga de batería. Pero aún hay más: cuando la conectividad sea total, seremos capaces de diagnosticar averías remotamente, localizar y bloquear el coche si nos lo han robado o saber a qué velocidad conducen nuestros hijos el fin de semana que les hemos dejado el coche… Un futuro a todas luces espectacular que está más cerca de lo que parece.

STERN MOTOR TE RECUERDA…

• El automóvil conectado ya es una realidad. El 20% de los coches que se comercializa en España ya incorpora algún elemento de conectividad, mientras que el 66% de los compradores españoles escogen ya el coche según su equipamiento en conectividad.
• Cuando se habla de conectividad se hace relacionándola con tres aspectos fundamentales: la seguridad y los sistemas de ayuda al conductor, el infotaintment y la conducción autónoma.