La apuesta por la tecnología de vanguardia ha sido y es uno de los emblemas de la marca Audi. Y así se puso de manifiesto, una vez más, cuando la compañía alemana lanzó en 1931 el Front UW 220, que fue el primer coche de Europa en combinar la tracción delantera con un motor de seis cilindros. Dos años después, fue reemplazado por el 225, con un motor mayor, que continuó produciéndose hasta 1938.
El Front UW 220 compartía motor con el W22, un automóvil lanzado al mismo tiempo por la compañía Wanderer, que formaba parte, como Audi, del grupo Auto Union. La diferencia es que en el caso de nuestro protagonista el motor fue girado 180º, con el eje de transmisión hacia la parte delantera del coche, para impulsar así las ruedas. Se trataba de un motor de seis cilindros y 1.950 cc, con una potencia máxima de 40 caballos. Como otros coches de alto rendimiento de la época,el Front UW 220 alcanzaba los 100 Km/h. Se ofreció con diferentes tipos de carrocería, incluyendo limusinas deportivas de cuatro puertas y cabriolets de dos puertas.
Después de poco más de 1.800 unidades fabricadas, en 1935 se lanzó una actualización: el Audi UW 225. Con un motor aumentado de 2.257 cc y una potencia de 55 caballos, el nuevo modelo logró alcanzar la velocidad máxima de 105 Kms/h. Nuevamente, el motor era el mismo que el de uno de los modelos de Wanderer, el W254. Entre las dos versiones, se produjeron un total de 4.500 Fronts UW hasta que Audi lanzó al que podemos considerar su sucesor, el 920, en 1938.
El uso de la tracción delantera en el Front UW para muchos significó la verdadera introducción de los coches con este sistema tal y como los conocemos hoy en día. Además de esta innovación, también fue la primera vez que los fabricantes alemanes ponían en práctica la moderna estrategia por la cual diferentes marcas comparten los mismos componentes. Por todo esto y porque nos encanta su elegante diseño, el Audi Front UW merecía estar entre nuestros mitos sobre ruedas.