Si quieres darte este capricho es hora de que vayas empezando a valor los pros y los contras de comprar un descapotable. Si ya estás decidido a comprarte un cabrio, acércate a cualquiera de nuestros concesionarios. Si todavía no lo tienes claro al 100%, sigue leyendo. Te vamos dar tres razones a favor de hacerlo y tres en contra. ¿Empezamos?
A favor:
Sensación de libertad. Conducir un descapotable es el mejor de los caprichos que te puedes dar al volante. ¿Por qué? En primer lugar, porque serás la envidia de todo el mundo. En segundo lugar, porque tendrás el privilegio de vivir la sensación de libertad que dar ir al volante de un cabrio, con unas sensaciones totalmente diferentes a las que se sienten en el resto de vehículos. Si eres de los que disfrutas conduciendo, no puedes perderte una experiencia como ésta.
Más baratos de lo que crees. Los descapotables no tienen por qué ser caros. Hay variantes practicables de modelos convencionales y cabrios de tamaño pequeño que se pueden ajustar a buena parte de los bolsillos. En muchas ocasiones la principal diferencia de precio radica en la tecnología específica de la capota que puede incrementar considerablemente el precio final del coche. Los hay descapotables con techo duro retráctil (eléctricos y con buen aislamiento); descapotables con capota de tela (necesitan más mantenimiento); descapotable con techo tipo Targa (estructura rígida extraíble); y descapotables con techo practicable (de lona enrollable o láminas).
No sólo en primavera y otoño. Las mejoras épocas del año para conducir un cabrio son la primavera y el otoño, siempre que lo permitan la lluvia, la contaminación ambiental o las alergias que puedas tener. Sin embargo, las mejoras en la durabilidad y en el aislamiento de la capota también los hacen muy apetecibles en invierno y en verano. Por otro lado, la tecnología Air Scarf de Mercedes (salidas de aire frío o caliente en el reposacabezas del asiento) y los asientos calefactables te ayudarán a conducirlos con pleno confort en cualquier época del año.
En contra:
Plazas limitadas. Si piensas en comprarte un descapotable lo primero que tienes que hacer es contar cuántos sois en la familia. Los cabrios son de dos o de cuatro plazas (no hay ningún modelo descapotable que tenga más) y tienes que tener en cuenta que las plazas traseras no tienen demasiado espacio para las piernas. Además el maletero es más bien escaso. Si eres muy amante de los viajes en familia, quizás un descapotable no sea tu mejor elección.
Seguridad limitada. No vamos a engañarte, la seguridad de los cabrios es inferior a la de un coche de techo rígido, especialmente en caso de vuelco. Aquí debes valorar principalmente la calidad de los arcos antivuelco. Por otro lado, los cabrios son muy apetecibles para los “amigos de lo ajeno”. En este aspecto, los que tienen capotas de lona ofrecen menos seguridad que los de capota rígida que, con todo, sigue siendo más frágil que un techo convencional.
Contaminación y alergias. Circular descapotado puede no ser una buena idea si tu ciudad acostumbra a sufrir índices de contaminación elevados. Lo mismo se puede decir si vas a circular habitualmente por zonas en las que suele ser habitual el polen y las gramíneas. A nadie le apetece conducir con el humo de los autobuses en los ojos y en mitad de un ataque de alergia, ¿no? Por otro lado, ten en cuenta que, sin capota, tendrás que hacer como cuando vas a la playa: aplicarte la correspondiente protección solar. Ya sabes, gorra y cremita.
Eso sí, recuerda que para encontrar el descapotable de tu vida es necesario probar e investigar. Sólo así encontrarás el cabrio más adecuado a tus necesidades. Si necesitas ayuda, Stern Motor.
STERN MOTOR TE RECUERDA…
- Si quieres darte el capricho de conducir un cabrio es hora de que vayas empezando a valor los pros y los contras de comprar un descapotable.
- Los pros de comprarse un descapotable son su sensación de libertad, que son más baratos de lo que crees y que ahora se pueden conducir durante todo el año.
- Los contra de los descapotables son sus plazas y maletero limitados, los problemas de seguridad y la mayor exposición a la contaminación y las alergias.