Este marzo, os presentamos una ruta de cine, y no estamos hablando solamente de que los paisajes y las carreteras que os vamos a mostrar puedan ser el escenario perfecto para cualquier superproducción. Es que estamos hablando de una ruta que, en los años 50, encandiló al starsystem de Hollywood – Ava Gardner y Orson Welles, entre otros. A los amantes del cine os apasionará recordar los momentos que habréis visto en la gran pantalla, a los que no lo sois, descubriréis un recorrido único para vencer el último frío invernal por paisajes inolvidables.
La Costa Brava es una de las zonas costeras más famosas de Cataluña y de España, por su cautivador paisaje, las recónditas y perdidas calas en verano y su abrupta naturaleza en invierno. 214 kilómetros de costa que transcurren por las comarcas de La Selva, el Baix y el Alt Empordà. Imagina carreteras llenas de curvas cruzando bosques de pinos salpicados por el agua salada del mar; a un lado el verde de la naturaleza y al otro el otro el azul del mar. ¿Te apuntas?
TOSSA DE MAR
Escenario de míticas películas como Pandora y el holandés errante o La noche de las gaviotas. Esta población que saltó a la fama gracias a Ava Gardner es la entrada a la icónica Costa Brava. No os perdáis los pasteles de la Pastisseria Tomás, los preferidos de la estrella americana, o el Hotel Tonet, en el que se albergó durante sus estancias y que hoy ofrece un sinfín de fotografías de la artista. Situada en un enclave de ensueño, la ciudad amurallada que se cierne sobre el mar es un punto de partida inmejorable para nuestra ruta que transcurre en medio de solitarias montañas y la costa mediterránea más salvaje.
Seguiremos la carretera que bordea la costa dirección a Sant Feliu de Guíxols, con increíbles vistas de Cala Bona, Cala Giverola y Cala sa Futadera, y no podemos perder la oportunidad de parar en la ermita de Sant Elm, que ofrece unas vistas impresionantes de la costa.
SANT FELIU DE GUÍXOLS
Decorado de películas como El jardinero español, con un joven Dirk Bogarde, esta antigua población de pescadores está situada en un llano rodeado de acantilados de infarto, siendo un perfecto marco de contrastes. La playa de Sant Pol, famosa por sus palmeras, fue caracterizada en el cine como el Paseo de Santa Mónica en la película de Ken Russel Valentino, con Rudolf Nureyev. Al lado encontraremos la Taverna del Mar, decorado de Mister Arkadin, de Orson Welles, que se convirtió desde entonces en un enamorado del litoral catalán.
S’AGARÓ
No os perdáis este mágico enclave que ha conquistado el corazón de actores de la talla de Elizabeth Taylor, Sean Connery, John Wayne o Robert de Niro. Al descubrir el esplendor de la playa de Sa Conca entenderéis el magnetismo que transmite y el porqué aparece en películas como La isla misteriosa y Nicolás y Alejandra. Este barrio del municipio de Castell d’Aro ofrece una situación exclusiva al estar levemente inclinado sobre el mar, con caminos en los que perderse buscando lugares inexpugnables.
Este idílico enclave a las faldas del mar resulta el mejor lugar en el que buscar hospedaje para descansar y poder disfrutar del encuentro de la roca con el agua.
PLATJA D’ARÓ – PALAMÓS
Seguiremos dirección Platja d’Aró, población en la que se enamoraron Victor Manuel i Ana Belén cuando rodaron la película Morbo de Gonzalo Suárez.
Dejando la famosa localidad veraniega, pondremos rumbo hacia Palamós por una vía que nos ofrecerá el auténtico olor del mar en cada paso de curva y unas vistas inigualables. Este bullicioso municipio pesquero es el que el escritor Truman Capote eligió como centro de trabajo en 1959 y donde acabó su relato más famoso, la novela A sangre fría. En el hotel más famoso del municipio, el Hotel Trias, encontraréis la mesa en la que el escritor pasó tardes y noches, así como la mesa que ocuparon en sus frecuentes visitas la actriz Ava Gardner y el actor David Niven.
Un alto en el camino perfecto para degustar la gastronomía local. En el restaurante del hotel encontraréis una cocina tradicional y mediterránea entre la que destacan las famosas gambas de Palamós, la paella de pescado, el pollo de corral o el tiramisú de turrón.
CALELLA DE PALAFRUGELL
Seguimos la ruta dirección Palafrugell, en medio de campos y masías antiguas, antes de girar de nuevo hacia el mar. Calella de Palafrugell, un pueblo marinero escondido entre rocas y pinos, en el que se rodó la película Paraules d’Amor, con Joan Manuel Serrat y Serena Vergano. Ese mismo año, 1977, se filmó también aquí Yo soy mía, protagonizada por Maria Scheinder. Las tranquilas playas de SesVoltes i Port Bo fueron asimismo invadidas por el director Joseph Losey durante el rodaje de Las rutas del sur, y ya en 2004 Felipe Vega rodó en el casco urbano la película Nubes de verano.
BEGUR – PALS
Continuaremos hacia Tamariu, en cuyas playas se rodaron escenas de Manolitos Gafotas. Seguiremos hacia el norte, al corazón del Empordà, uno de sus lugares más abruptos, bañado por diferentes montes. El municipio queda abierto al agua del Mediterráneo creando un conjunto paisajístico inigualable que el director Joseph L. Mankiewicz aprovechó para rodar las secuencias principales de De repente, el último verano, que protagonizaron Elizabeth Tayler, Katharine Hepburn y Montgomery Clift, una polémica película prohibida durante dos décadas.
No podemos dejar escapar la ocasión de ver la exposición fotográfica del making off de la película, así como la calle Sant Ramon, en la que identificaréis el escenario de una de las escenas más míticas del largometraje, la persecución de Sebastián, el castillo y su mirador. Para aquellos que no conozcáis la película, os ofrecerán una impresionante panorámica de la ciudad y del litoral ampurdanés.
Nos apartamos del mar para dirigirnos hacia el interior de esta comarca asolada por el viento, la tramontana, que confiere a los campos un verdor y una imagen característica. Nos acercamos ahora a Pals, donde encontraremos los escenarios de la película española Borrasca, de1977, con Antonio Ferrándiz, Teresa Gimpera y María Luisa San José.
L’ESTARTIT
Des de Pals nos dirigimos a Torroella de Montgrí y desde allí a L’Estartit, municipio que tiene como telón de fondo la reserva natural de las Islas Medes, un punto de partida para el descubrimiento de la fauna y la flora, los colores y olores de la zona mediterránea más abrupta y en la que la naturaleza se muestra con toda su bravura y esplendor. Allí, en 1958, se rodó La furia del mar, película de aventuras protagonizada por Stanley Baker y el oscarizado Victor McLaglen.
Los fans de La ciudad de los prodigios también reconocerán parte de los decorados de esta famosa versión cinematográfica de Mario Camus sobre la novela de Eduardo Mendoza. Y en el mismo centro podréis acabar la ruta cenando en medio de la mágica noche del Empordà en el Restaurante Les Corones, en el que el pescado y el marisco fresco llegan cada día a sus cocinas.
¡El mejor punto y final a esta ruta de cine!