Reciclar, Reutilizar y Reducir son los principios básicos de la ecología, pero desde el mundo del automovilismo deberíamos reclamar la aportación de una cuarta R a la ecuación, la de la Restauración. Cierto que probablemente no es la preocupación medioambiental sino la nostalgia la que está detrás de la moda de recuperar coches antiguos para dejarlos como el día que salieron de fábrica, pero todo suma, ¿no?
La nostalgia, la fascinación vintage, o el simple gusto por hacer algo con nuestras propias manos es lo que lleva a muchas personas a dedicar una cantidad importante de horas, dinero y esfuerzo a transformar una tartana en una joya de colección. Sin duda, hay que armarse de paciencia y ser muy consciente de lo que supone un proceso de restauración antes de empezar, pero la satisfacción de conducir una reliquia recuperada por uno mismo compensa siempre la inversión realizada.
Aquí tenéis algunos vídeos colgados por aficionados orgullosos de la transformación que han llevado a cabo de sus coches:
https://www.youtube.com/watch?v=qy4SmR-mJB8
https://www.youtube.com/watch?v=6j_F_P0v15g
No hace falta ser un experto, pero sí tener unos mínimos conocimientos de mecánica, para llevar a cabo este tipo de proyectos. Lo que está claro es que durante su desarrollo se aprende mucho. Si después de lo dicho estás considerando seriamente ponerte manos a la obra con la restauración de un vehículo, hay 15 puntos que creemos que debes tener en cuenta:
- No te confíes demasiado, es una tarea difícil, ¡pero tampoco te desesperes!
- Consulta publicaciones especializadas en automoción, donde además de anuncios de venta de automóviles antiguos también encontrarás de sus piezas, herramientas, etc. Puedes adquirirlas en papel en la tienda Libro Motor o visitar páginas web, como Autoprofesional o Autobild.
- Antes de empezar, asegúrate de que dispones de un espacio adecuado para trabajar. Lo ideal sería un garaje donde cupieran, al menos, dos coches como el que tienes que desmontar y que fuera limpio y sin humedad.
- Es aconsejable cubrir con un plástico el suelo donde vayas a desmontar el coche para evitar la pérdida de piezas pequeñas.
- Divide el automóvil en subconjuntos de manera que puedas ir marcándote objetivos alcanzables.
- A medida que vayas desmontando, haz un registro de las piezas y coloca juntas en bolsas de plástico etiquetadas aquéllas que formen parte de un mismo conjunto.
- Haz siempre los trabajos de restauración desde el interior del coche hacia afuera.
- Lija todas las piezas, especialmente aquéllas que estén oxidadas. Si alguna está muy mal, ve a un desguace en busca de alguna que esté mejor.
- Usa masilla sobre abolladuras, agujeros e imperfecciones para que las piezas recuperen su forma originaria.
- Aplica alquitrán con brocha en los bajos para prevenir futuras corrosiones por contacto con la humedad.
- Protege los cristales, gomas y cromados con papel de estraza y cinta adhesiva de carrocero.
- Pinta todas las piezas con imprimación.
- Lija levemente todas las irregularidades que se hayan producido por la aplicación de la imprimación hasta que las superficies estén completamente lisas.
- Pinta con pistola y compresor toda la carrocería y sus piezas. Una vez seca, aplica pulimento en las irregularidades.
- Ya puedes retirar las protecciones y… ¡montar el coche!