El olor de su coche es casi una obsesión para algunos conductores. Hay quienes llegan a lidiar verdaderas batallas por borrar el persistente recuerdo desagradable de algún producto perecedero o mascota que pasó en algún momento por el vehículo o contra los efluvios producidos por los sistemas de aire acondicionado. Sea cual sea la motivación, la solución para eliminar los malos olores del coche no es fácil, pero aquí te damos algunos consejos con los que esperamos consigas el resultado esperado.
Para empezar, olvidémonos de los ambientadores. Éstos apenas lograrán camuflar el mal olor, produciendo un combinado que puede ser aún más desagradable. Antes de usarlos, debemos identificar qué es lo que provoca que el coche huela mal y, una vez eliminado, podremos perfumar con el aroma que prefiramos. Según la intensidad y el motivo del olor, se requerirá un tratamiento más o menos complejo.
Muy a menudo, el mal olor tiene su origen en el humo del tabaco, la humedad (si hemos dejado las ventanillas bajadas un día de lluvia, por ejemplo) o en algún alimento de olor intenso o que olvidamos en el coche y se estropeó. Primero de todo, y como es obvio, tenemos que deshacernos del motivo maloliente. Dejar de fumar en el interior del vehículo, ventilarlo al sol para que se seque o retirar y limpiar con agua y jabón los restos de alimentos es obligatorio. Después, podemos intentar dejar una bolsa de café molido en el interior, ya que absorbe los olores. Otro producto absorbente es el vinagre. Debemos dejar un recipiente toda la noche y ventilar durante unas horas antes de usar el coche.
Limpieza general y enérgica
Si estos sistemas no funcionan, entonces tendremos que hacer una limpieza general. Para ello, prepararemos en un cubo una mezcla que mantenga las siguientes proporciones: un litro de agua oxigenada, una taza de jabón líquido para platos y 200gr de bicarbonato. Con un cepillo grande aplicaremos esta solución frotando enérgicamente sobre tapicería y alfombras. Para retirar el jabón, podemos llenar un cubo con agua limpia tibia y sumergir en él una toalla, que frotaremos con fuerza sobre las superficies enjabonadas para que vaya absorbiendo la espuma. Para terminar, dejaremos las ventanillas bajadas hasta que se seque. Hay que tener en cuenta que esta solución no puede aplicarse si los asientos son de cuero. En este caso, deberemos comprar alguno de los productos específicos que hay en el mercado.
Es muy habitual que percibamos mal olor al poner la calefacción o aire acondicionado a causa de los hongos y bacterias que se generan en los sistemas de ventilación. Para tratarlos, existen espráis específicos que se deben pulverizar en el interior de éstos. Sin embargo, su aplicación no siempre es sencilla y es necesario ventilar bien después.
Si, aplicados estos trucos, el coche sigue oliendo mal (o si queremos ahorrarnos las molestias), la medida más eficaz será llevarlo a un establecimiento en el que nos hagan una limpieza con ozono. La ozonización del aire produce una desinfección ambiental acabando con las bacterias, hongos, virus… Con ello, la erradicación total del olor está garantizada.
5 claves para evitar que el mal olor vuelva
• Limpia cualquier derrame de inmediato y pasa un cepillo con frecuencia para eliminar posibles restos de materias orgánicas.
• Si viajas con mascotas, asegúrate de que estén bien atendidas y así evitarás sus posibles travesuras.
•Añade una protección extra al suelo de tu coche. Ten en cuenta que siempre será mucho más fácil limpiar y quitar el mal olor de las alfombrillas de goma que de la moqueta.
• Si viajas con niños, coloca una toalla o similar para cubrir el lugar donde ellos se sienten.
• No olvides las ventanillas bajadas cuando dejes el coche. Podría entrar agua en caso de lluvia o cualquier porquería que algún gracioso quiera tirar.