Si no quieres dejarte la paga extra en gasolina no hay nada mejor que hacer una conducción eficiente. ¿En qué consiste la conducción eficiente? Simplemente en aplicar ciertos cambios en nuestra forma de conducir para adaptarla a las innovaciones tecnológicas de los motores actuales, que quizás no tienen nada que ver de los motores con los que empezamos a conducir.
Para empezar hay tres factores que debes tener en cuenta para que tu conducción sea lo más eficiente y sostenible posible: la velocidad, la anticipación y la concentración. En otras palabras, que adaptes tu velocidad a la vía por la que circules, que vigiles lo que pasa a tu alrededor para poder anticiparte a maniobras bruscas y peligrosas, y que tu concentración sea la máxima posible. Por tu seguridad y por la de los demás.
Además de estos tres factores, el Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA) ha identificado diez claves para conducir de una forma más eficiente:
1.- Arranque y puesta en marcha. Una de las acciones claves en una conducción eficiente. Si quieres que la puesta en marcha sea lo más económica posible arranca el motor sin acelerar e inicia la marcha inmediatamente. Si el motor es turbo, espera cuatro o cinco segundos antes de ponerte en movimiento.
2.- Primera marcha. Solo debes utilizar primera para poner en movimiento en coche. A los dos segundos o seis metros de marcha, cambia a segunda. Recuerda que cuanto más larga sea la velocidad, menos consume el coche.
3.- Aceleración y cambio de marchas. Una conducción eficiente pasa por el buen conocimiento del vehículo. Si tu motor es de gasolina, el momento óptimo para cambiar de marcha es cuando alcances las 2.000 revoluciones por minuto (rpm). Si es diésel, tendrás que cambiar a llegar a las 1.500 rpm. La maniobra de cambio debe ser rápida y ágil para evitar perder aceleración. También es recomendable que nada más cambiar aceleres levemente para recuperar la potencia que puedas haber perdido en la maniobra. Otra forma de decidir cuándo cambiar de marcha es guiarse por la velocidad. A 30 km/h cambia a tercera, a partir de los 40km/h a cuarta, y a quinta a partir delos 50 km/h.
4.- Utiliza bien las marchas. La circulación en marchas largas es esencial para que el consumo de carburante sea el menor posible. No apures las marchas pisando al máximo el pedal del acelerador. Es mejor que circules con las marchas largas, a bajas revoluciones y con el acelerado pisado al 50% de su recorrido. Aunque en ciudad no puedas pasar de 50 km/h, circula en cuarta o quinta y verás el consumo urbano no se disparará tanto.
5.- Controla velocidad. Los cambios bruscos son sinónimos de mayor gasto de combustible. Para mantener tu consumo bajo control intenta mantener una velocidad lo más uniforme posible, sin cambios de marchas innecesarios, ni aceleraciones y frenazos bruscos.
6.- Regula los frenazos. A la hora de frenar, deja de pisar el acelerador y deja rodar el coche frenando suavemente. Si tienes que reducir la marcha, hazlo lo más tarde posible y hazlo con precaución, especialmente en las bajadas. No circules nunca al ralentí. Si lo haces, el coche te consumirá uso 0,6 litros por hora. Es mejor que circules con la marcha puesta y sin acelerar ya que, en esta situación, el consumo de gasolina es nulo.
7.- Anticipación y previsión. Una conducción eficiente pasa por conducir con la distancia de seguridad pertinente. De esta forma conseguiremos controlar nuestro entorno y poder anticiparnos a posibles frenazos y acelerones. Lo ideal es que dejes la distancia equivalente a dos o tres vehículos. Nada más que detectes alguna incidencia en la carretera levanta el pie del acelerador e inicia la frenada de forma controlada y eficiente.
8.- Detención del vehículo. Siempre que puedas y que la velocidad y las condiciones de circulación te lo permitan, detén el vehículo sin reducir la marcha. Aunque esta maniobra comporte un mayor uso de los frenos, ahorrarás algo de combustible.
9.- Paradas prolongadas. La mayoría de los nuevos vehículos ya incluyen el dispositivo Start & Stop que desconecta el motor a los pocos se segundos de estar parados. Si tu motor todavía no lo incorpora, apaga el motor si prevés que la parada durará más de un minuto.
10.- Seguridad. La aplicación de estos consejos de conducción eficiente mejora nuestra seguridad vial. Sin embargo, ante una circunstancia excepcional quizás te veas obligado a realizar acciones que impliquen un alto consumo de combustible para que tu seguridad y la del resto de conductores no se vea comprometida.
La conducción eficiente, en definitiva, permite reducir el consumo de carburante en un 20%, reducir la contaminación ambiental, aumentar la seguridad en la carretera, reducir el gasto de mantenimiento del vehículo, mejorar el confort de los ocupantes e incrementar la velocidad media.
MOVENTO TE RECUERDA…
- La conducción eficiente consiste en aplicar ciertos cambios en nuestra forma de conducir para adaptarla a las innovaciones tecnológicas de los motores actuales
- Adapta tu velocidad a la vía por la que circulas, vigila lo que pasa a tu alrededor para poder anticiparte a maniobras bruscas y peligrosas, y no te desconcentres
- La conducción eficiente permite reducir el consumo de carburante en un 20%, reducir la contaminación ambiental, además de aumentar nuestra seguridad y nuestra velocidad media
¿Te han sido útiles nuestros consejos? Si quieres más información sobre cómo conducir de manera más eficientes, acércate a cualquiera de nuestros concesionarios Auser, Sarsa o Stern Motor y nuestros especialistas estarán encantados de ayudarte