La innovación en el sector de la automoción no sólo se centra en conseguir prototipos futuristas o en conseguir el máximo ahorro energético . También quiere salvar vidas. Los automóviles tienen muchos sistemas que buscan reducir el número de accidentes y lesiones de los accidentados. Los primeros en ser adoptados por la industria automovilística fueron los llamados sistemas de seguridad pasiva, que son los que intentan minimizar los daños de los ocupantes y peatones una vez ocurrido un accidente.

Los sistemas de seguridad pasiva más conocidos son el airbag, utilizado por primera vez en 1981; el cinturón de seguridad, el sistema más extendido, obligatorio en nuestro país y capaz de evitar el 45% de las muertes por accidente; y las sillitas de los bebés y niños pequeños. Sin embargo, los vehículos también incorporan otros elementos de seguridad pasiva como las estructuras indeformables, que mejoran la seguridad de los ocupantes, o los reposacabezas, fundamentales para evitar lesiones cervicales.

Los últimos en llegar al sector son los sistemas de seguridad activa, cuyo objetivo es conseguir que el accidente no llegue a producirse. Algunos de los más populares son el ABS (Antilock Break System), un sistema que evita el bloqueo del freno; el ESC (Electronic Stability Control), que mejora la estabilidad del coche; o los faros direccionales automáticos. Pero existen más sistemas de seguridad activa. ¿Sabes que significan las siglas AEB, LKA, DDD o BSM? Aquí te lo contamos.

Sistema de frenado de emergencia autónoma. El sistema AEB (Autonomous Emergency Braking) intenta evitar el 40% de los accidentes que, según la Dirección General de Tráfico (DGT), se producen a causa de distracciones del conductor. ¿Cómo funciona la AEB? Al detectar un obstáculo, el sistema aplica los frenos de forma autónoma para evitar una posible colisión, utilizando la capacidad de frenado exacto para cada circunstancia. Una quinta parte de los coches comercializados en nuestro país incorporan esta tecnología.

Sistema de Ayuda al Mantenimiento del Carril. El LKA (Lane Keeping Assistant) incorpora una tecnología capaz de reconocer las líneas de los carriles de circulación. Este sistema te enviará un aviso, ya sea al salpicadero o mediante una vibración al volante, cuando detecte alguna variación de la trayectoria del coche y que has pisado alguna de las líneas sin que previamente hayas puesto el intermitente. Si no corriges la trayectoria o sueltas el volante de las manos, el coche corregirá la dirección de forma automática. La Unión Europea se plantea la obligatoriedad a partir de este año de este sistema, con el que ya vienen equipados el 40% de los vehículos.

Sistema de Detección de Fatiga. El DDD (Driver Drowsiness Detection) es el mejor sistema desarrollado hasta la actualidad para evitar los accidentes provocados por la somnolencia o cansancio del conductor. Este sistema funciona analizando el nivel de atención del conductor a través de diferentes parámetros acústicos y visuales y avisándole si detecta que está dormido o cansado. Una cuarta parte de los coches que hay en el mercado ya lo incorporan.

Sistema de monitorización de ángulos muertos. El BSM (Blind Spot Monitoring) es un sistema que se encarga de avisar al conductor de la presencia de otros vehículos en aquellas zonas que se encuentran fuera del campo visual de los espejos retrovisores, ya sea por detrás o por los laterales. Este sistema es también muy útil a la hora de realizar adelantamientos, especialmente en carreteras convencionales, para evitar colisiones laterales al iniciar la maniobra o finalizarla. El 29% de los coches que se venden en España ya lo incorporan.

MOVENTO TE RECUERDA…

• La innovación en el sector de la automoción no sólo se centra en conseguir prototipos futuristas o en conseguir el máximo ahorro energético. También quiere salvar vidas.
• Los llamados sistemas de seguridad pasiva son los que intentan minimizar los daños de los ocupantes y peatones una vez ocurrido un accidente.
• Los sistemas de seguridad activa son los que tienen como principal objetivo conseguir que los accidentes no se produzcan.