Mercedes-Benz es una de las marcas que marca tendencia y que, a menudo, es pionera en la introducción de novedades, tanto técnicas como estéticas. Ahora que los SUV están de moda y que no hay marca que no tenga como mínimo uno a su gama de modelos, quizás vale la pena recordar que ahora hace 20 años, Mercedes se arriesgó apostando por un segmento que hoy en día es sinónimo de éxito. Hablamos de su primer representante, la Clase M. Un modelo que se estrenó en 1997 y que, hoy en día ha servido de inspiración para toda una nueva generación de modelos SUV.
Que hace 20 años apareciera la Clase M no fue una casualidad. Mercedes-Benz es una empresa que siempre ha sido muy representada en el mundo de los todoterrenos puros con su mítica Clase G. Aún así, a lo largo de las últimas décadas el gusto popular ha ido cambiante. Muchos de los cuales disfrutaban conduciendo su vehículo 4x4 empezaron a querer un vehículo que, además de las prestaciones fuera del asfalto, ofreciera la comodidad y parte de las características de un turismo. Gracias a esto nació el hoy muy popular y comercial segmento SUV.
Ya hemos dicho que la Clase M nació el 1997. Tres años antes, pero, la firma alemana ya había presentado en el Salón del Automóvil de Detroit el prototipo AAvision, un concept-car que se anunció como "el vehículo para todas las actividades", descripción que más adelante daría lugar al nacimiento de las siglas SUV en inglés (Sport Utility Vehicles). El nombre interno de la Clase M fue W163 y sus señales de identidad más características en esta primera generación fue un interior modulable, tracción a las cuatro ruedas y confort de marcha propio de un turismo gracias a una suspensión especial.
La producción de la Clase M empezó en 1997 con un único modelo, el ML320. Su fabricación, a pesar de lo que muchos cruzan, empezó fuera de Alemania, puesto que se construyó en una factoría de Tuscaloosa (Alabama, Estados Unidos). De hecho, el primer ML sólo se vendió durante unos meses en los Estados Unidos, haciendo su salto en Europa a principios de 1998. La segunda generación de la Clase M tuvo que esperar hasta el 2005 y, además de los cambios estéticos nuevos que aportaba y de la evolución técnica, introdujo su primera versión AMG deportiva, el M 63 AMG 4Matic con 510 CV.
Desde entonces, la Clase M no paró de evolucionar y mejorar. Unos años después, en 2009, Mercedes-Benz desarrolló una versión del ML muy especial llamada ML 450 Hybrid, una variante que apostaba por la tecnología híbrida. Y el 2011 nacía la tercera generación de Mercedes Clase M con su presentación mundial en el Salón del Automóvil de Frankfurt. Sus características eran una mayor eficiencia en su oferta mecánica y la incorporación de los últimos avances en seguridad y en asistencia a la conducción.
El cambio más importante, no llegó hasta el otoño del 2015, cuando Mercedes-Benz rebautizó buena parte de su gama. Así, la hasta entonces Clase M cambió su denominación por un nuevo modelo y una nueva nomenclatura, la Clase GLE. La oferta de modelos de tipos SUV de Mercedes-Benz queda formada en la actualidad por la citada Claasse GLE, a la que se une su versión GLE Coupé y los modelos GLS, GLC y GLA (este, con plataforma del turismo compacto Clase A). Aunque estos no serán los únicos, a lo largo del 2018 o a principios del 2019 conoceremos otro modelo más que se añadirá a la gama SUV de Mercedes, un automóvil que recibirá la denominación de GLB y que estará a medio camino (en cuanto a tamaño) entre la Clase GLA y la GLC.
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El Clase M, el antecesor del actual GLE, cumple 20 años y fue el primero SUV de Mercedes Benz
