¿Cuál es el gasto real de usar tu coche?

Gasto real coche

Todos sabemos que los gastos de compra, uso y mantenimiento de un vehículo tienen un peso importante en la economía doméstica. Pero, ¿somos capaces de calcular verdaderamente lo que supone para el bolsillo familiar o averiguar qué tipo de coche nos conviene más? Aquí os hablamos de los factores que debemos considerar para que no se nos escape nada.

 

La clave para averiguar el gasto anual derivado del uso del coche está en tener en cuenta bastantes elementos. Un método que nos ayudará a simplificar la cuentas es crear una tabla donde incluyamos por partidas todos los gastos del último año clasificadas en costes fijos y variables. Entre los fijos debemos incluir los gastos de compra del coche y de matriculación o cambio de nombre, que deberemos dividir entre los años que preveamos que vamos a usarlo. Aquí también añadiremos el importe anual correspondiente a la póliza de seguros, el del impuesto de circulación y, dependiendo de su antigüedad, el de la ITV.

 

También entrarían en el apartado de costes fijos las ampliaciones de garantía, los accesorios o las posibles modificaciones que le hagamos al coche, como sería, por ejemplo, la adaptación al uso de carburante GLP. Debemos hacer un ejercicio de previsión en cuanto al mantenimiento y contemplar tanto las reparaciones y reemplazos de piezas como las revisiones, siendo conscientes que esto no lo podemos conocer de forma exacta. Todos estos gastos deben ser divididos entre los años de vida que le auguremos al vehículo.

 

Más allá de combustible

En cuanto a los costes variables, debemos tener en cuenta aquellos gastos derivados del propio uso del coche. El primero que a cualquiera nos viene a la cabeza es, obviamente, el del carburante. Para que la cuenta sea lo más rigurosa posible deberíamos guardar los tickets de la gasolinera, anotar los quilómetros que se han recorrido y calcular el consumo real de nuestro vehículo. Si queremos ahorrarnos este proceso, también podemos conocer el consumo de nuestro modelo de vehículo a partir de la experiencia de otros conductores consultando webs como Spritmonitor. También debemos contemplar en los costes fijos el cambio de neumáticos y el de aceite.

 

Por último, cabría añadir en este apartado otros gastos relacionados con el uso que hagamos del coche, aunque sean una estimación. Nos referimos, por ejemplo, al gasto en aparcamientos, peajes, lavados o multas. Con todo esto, podemos calcular nuestros costes anuales o por quilómetro, de manera que podremos lograr un mayor control sobre nuestra economía o saber si nos convendría más otro tipo de vehículo.