Un amortiguador es un dispositivo utilizado para absorber la energía proveniente de impactos y golpes. Los amortiguadores son un componente común dentro del Sistema de suspensión de un vehículo. Su principal función es ayudar a que las ruedas se mantengan en contacto con la carretera, es decir, aumentar la adherencia y que está se traduzca en una mayor maniobralidad, un completo control de la dirección y una mejor respuesta en las operaciones de frenado.
Los amortiguadores proporcionan estabilidad, seguridad y confort durante la conducción al intentar anular las oscilaciones horizontales y verticales del vehículo.
Con el uso del vehículo los amortiguadores van perdiendo sus prestaciones con lo que aumenta la inseguridad de la conducción. Es recomendable cambiar los amortiguadores cada 8.000 - 100.000 km , aunque el cambio depende principalmente de factores como la forma de conducción, el estado de los neumáticos, las características del asfalto donde se han realizado los kilómetros, la carga a la que se somete el vehículo y la calidad de los amortiguadores.