Aunque no te deseamos ningún daño, es probable que algún día te encuentres ante la disyuntiva de tener que cambiar una rueda de tu vehículo... y además, sea la primera vez que debes hacerlo. Un pinchazo o un mal funcionamiento de la rueda te condene a estrenarte. En este caso, circular hasta el taller más cercano no es un buen consejo, ya que circular con la rueda pinchada puede dañar el neumático o incluso la llanta. Lo mejor es arreglar cuanto antes el pinchazo. Por si no te ves con corazón, aquí tienes los 10 pasos que debes tener en cuenta para poder cambiar una rueda con total seguridad.
- No te precipites. Lo primero, detente en un lugar seguro, sobre un suelo lo más estable y horizontal posible.
- Pon el freno de estacionamiento, dejando seleccionada la primera velocidad (o la marcha atrás si has tenido que parar en una zona con pendiente).
- Asegúrate de que has encendido las luces de emergencia y ponte el chaleco reflectante.
- Coloca los triángulos de emergencia al menos a 50 metros del coche, tanto por delante como por detrás, si estás en una carretera con doble circulación.
- Posiciona al gato en alguno de sus emplazamientos previstos en los bajos (utiliza el más cercano a la rueda a sustituir), y desplégalo hasta el suelo. Afloja los tornillos de la rueda pinchada (aproximadamente una vuelta) antes de colocar el gato. Puede que sea necesario retirar un tapabocas o alguna protección para acceder a los tornillos.
- Levanta el coche con el gato hasta que la rueda quede a unos 2 o 3 centímetros del suelo para poder quitarla con facilidad y colocar la de repuesto, acaba de quitar los tornillos y saca la rueda.
- Por seguridad, coloca la rueda pinchada junto al gato, debajo del coche, para que sirva de apoyo si el gato fallara, y no se produjeran desperfectos en los elementos de la suspensión o de los frenos.
- Pon la rueda nueva y coloca los tornillos hasta que la rueda se fije en su posición, pero sin apretarlos por completo.
- Una vez colocada la rueda, baja el gato y acaba de apretar los tornillos. Hazlo en forma de X, por ejemplo, empezando por el inferior. Puedes ayudarte de nuevo con los pies y peso del cuerpo.
- Guarda la rueda pinchada , el gato, la llave y los triángulos, y para a comprobar la presión de la rueda que has puesto cuando tengas ocasión, respetando su límite de velocidad máximo si se trata de una rueda de emergencia.
Por último, recuerda que el mantenimiento del vehículo y, sobre todo de estos elementos fundamentales, no es un gasto sino una inversión en seguridad. Si quieres tener tu coche siempre a punto de caramelo, no dudes en pedirnos una cita . ¡Estaremos encantados de ayudarte!
MOVENTO TE RECUERDA…
Circular con un pinchazo en la rueda hasta el taller más cercano no es un buen consejo, ya que puede dañar el neumático o incluso la llanta.