En los últimos años se han buscado nuevas formas para optimizar el uso de los combustibles y así aumentar el ahorro de dinero y de impacto negativo en el medio ambiente.

Dos ejemplos muy parecidos pero con varias diferencias a la vez es el caso de los siguientes combustibles:

• GNC (gas natural comprimido) el cual está compuesto 90% por metano, es como el que se usa en casa pero comprimido para su uso en automóviles. El problema que presenta el GNC es la escasa red de estaciones de servicios presentes en España.

• GLP (gas licuado del petróleo) también llamado auto gas que es una mezcla de butano y propano. El número de estaciones en este caso continúa en aumento.

En ambos casos las emisiones se reducen mucho, el precio es menor que el de la gasolina y hay un menor desgaste de las mecánicas. No es el caso de un motor que funciona a gasolina y GLP, ya que gastará un 20% más de combustible funcionando con GLP que a gasolina. El gas, en sí, es más limpio, es por esto que deja menos residuos en el motor permitiendo que el aceite se mantenga limpio por más tiempo, lo que conlleva a una duplicación de la duración del motor. Sin embargo no permite que la combustión sea tan buena, es por esto que es muy importante realizar un buen mantenimiento tanto del motor como del sistema GNC/ GLP. En resumen, hoy en día, parece ser que el GLP da mejores resultados que el GNC y es más seguro.

• Por otro lado, los coches híbridos (HEV), los cuales se pueden usar tanto a gasolina o batería como a combustible GNC. Son vehículos con una eficiencia energética alta lo que lleva a reducir el consumo de energía obteniendo beneficios económicos y ambientales. Esto se debe a que utilizan motores más pequeños, a la capacidad de almacenamiento de la batería para almacenar y reutilizar la energía recuperada y al freno regenerativo, que recupera cantidades significativas de energía durante el frenado. Sin embargo algunas tecnologías híbridas tienen prejuicios ambientales, por ejemplo la producción y reciclado de baterías.

• Por último hablaremos de los coches eléctricos, los cuales son considerados los más eficientes debido a que tienen los motores más fiables y son los que más energía ahorran, además de que no producen ninguna acción contaminante en su entorno.

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