El coche sigue siendo el mejor medio de transporte para viajar en familia a destinos más o menos cercanos. No hay oferta de línea aérea low-cost que pueda con una tradición que los españoles pusimos en marcha a mediados de los años 60 con la aparición del Seat 600 y la ‘democratización’ del uso del coche. Los fines de semana y las vacaciones son ideales para disfrutarlos junto a la familia. Sin embargo, viajar con niños precisa realizar una buena planificación previa de la escapada, por corta que sea. Moverse con peques no es sencillo a menos que sigamos los consejos que ahora os damos para que la salida no acabe en una auténtica pesadilla y hacerla más llevadera.
Haz una lista. La planificación es muy importante. Te ahorrará problemas y más de una discusión familiar. Lo mejor es que apuntes en un papel todo lo que crees que necesitarás llevarte. De esta manera prepararás mejor las maletas y no te olvidarás nada, especialmente lo que concierne a los más pequeños. La misma lista también te resultará útil a la hora de preparar las maletas para el viaje de vuelta.
Organiza el equipaje. Los viajes en familia son más fáciles si los hacemos con una buena dosis de orden. Tómate tu tiempo y decide las maletas pondrás en el maletero y qué llevarás en el interior del habitáculo para tenerlo más a mano. Lo mejor es que tengas cerca los juguetes y la ropa de los más pequeños, de esta manera podrás cambiarlos en caso de urgencia. No está de más que también lleves algo de comida y bebida y algunas bolsas de plástico por si se marean. Con esta precaución, te ahorrarás más de una parada de emergencia en una gasolinera.
No improvises. La improvisación es una mala compañera de viaje. Ponerse al volante a primera hora es ideal para que los niños duerman y el viaje se les haga más pasajero. No dejes nada al azar. Planea la ruta y los lugares de parada. Recuerda que lo mejor hacer un descanso cada 200 kilómetros para que el viaje no resulte agotador para los pequeños. Para hacerlo elige lugares en los que los niños puedan estirar las piernas y jugar un rato.
Entretén a los niños. Una de las frases más temidas de todo viaje en coche con niños es “¿cuánto falta?”. Algunas encuestas aseguran que la media que tardan los niños en pronunciarla es de hora y media. Para evitarla o, como mínimo, alargarla lo más posible lo mejor es intentar que no se aburran. Si tienes sistema de vídeo en el coche, utilízalo. Si no, llévate juegos, música infantil, libros, juguetes… Lo importante es que no se aburran. Siempre que puedas, canta con ellos o juega a las adivinanzas. El viaje se os hará mucho más corto.
Sé precavido. Los viajes en coche son muy cansados. Para los padres, pero también para los niños. Recuerda que sus sillitas de seguridad, mientras las necesiten, deben de ser cómodas y asegurar su confort en trayectos largos. Además, su uso correcto (siempre en las plazas traseras) reduce en un 75% la mortalidad infantil en caso de accidente de tráfico. Ten en cuenta también que la temperatura también aumenta la sensación de cansancio. Regúlala alrededor de los 22 grados en el interior y no olvides hidratar a los más pequeños dándoles de beber frecuentemente. También es conveniente que lleves un pequeño botiquín en el cofre del salpicadero. Por si acaso.
MOVENTO TE RECUERDA…
- Viajar con niños precisa realizar una buena planificación previa de la escapada, por corta que sea.
- La improvisación es una mala compañera de viaje. Planea la ruta y los lugares de parada. Recuerda que lo mejor es no espaciarlas más de 200 kilómetros para que el viaje no resulte agotador para los pequeños.
- Una de las frases más temidas de todo viaje en coche con niños es “¿cuánto falta?”. Para evitarla o, como mínimo, alargarla lo más posible lo mejor es intentar que los niños no se aburran.