10 buenos propósitos para empezar 2016 conduciendo bien

De aquí a dos días estaremos tomando las uvas y dando la bienvenida al año 2016. Es el momento ideal para hacer una lista con los buenos propósitos y buenas intenciones, tanto personales como profesionales, con los que queremos comenzar el nuevo año. Un día prometerás fidelidad absoluta a tu gimnasio, otro te apuntarás a clases de inglés y, un tercero te pondrás como reto dejar de fumar de una vez por todas. Desde Movento queremos sumarnos a esta tradición recordándote, desde el cariño que te tenemos, los propósitos que todo buen conductor debería cumplir a pies juntillas para circular con más seguridad durante 2016.

¿Móvil? No, gracias. Al volante está terminantemente prohibido utilizar el móvil. Si tienes que hablar, enviar o un leer un mensaje de Whatsapp, programar una ruta en Google Maps o en tu navegador, o cambiar de lista de reproducción de música… Párate dónde esté permitido, señaliza tu presencia correctamente, haz lo que tengas que hacer con el móvil y entonces, sólo entonces, vuelve a la carretera.

¿Semáforos? Sólo en verde. Todos sabemos las consecuencias de saltarse un semáforo en rojo. Pero vamos a recordártelas por si acaso. Para empezar, puedes ser sancionado con una multa de entre 100 y 200 euros y con la retirada de cuatro puntos del carnet de conducir. Y, para finalizar, recuerda que no vale la pena poner en peligro a peatones y a otros vehículos por evitarnos unos segundos de espera. Si el semáforo está en ámbar, aplícate el mismo cuento. El ámbar significa precaución, no que aceleres para pasarte el semáforo antes de que se ponga en rojo.

Arrimarse, lo justo. Por mucho que te acerques al coche que te precede no vas a conseguir que corra más. Si a la inutilidad de esta maniobra sumamos el incumplimiento de la distancia de seguridad mínima, la realidad es que estas poniendo en peligro tu seguridad y la de los demás por una tontería. Si en el pavimento hay señales indicativas al respecto, síguelas.

Haz bien las rotondas. Te gusten o no, cada vez hay más rotondas en nuestras carreteras. O sea que no te queda más remedio que aprender a circular por ellas correctamente para evitar accidentes. Recuerda que tienes que ceder el paso al incorporarte y que solo puedes salir de una rotonda si circulas por el carril de la derecha. Si circulas por el interior, lo sentimos. Deberás dar una vuelta más y ponerte en el carril derecho antes de abandonar la rotonda.

Mantén el coche a punto. Quinto consejo y no por ello menos importante. Tu seguridad depende en buena medida de que respetes las pautas de mantenimiento de tu coche y lo tengas siempre a punto. No te saltes ninguna ITV, lleva el coche periódicamente al taller y, de vez en cuando, revisa por ti mismo algunos detalles como los niveles de agua y aceite, la presión de los neumáticos o el funcionamiento de los limpiaparabrisas. Te llevará algo de tiempo, pero te valdrá la pena si tienes en cuenta tu seguridad y la de los tuyos.

Mejora tu conducción. ¿Cuántos años hace que te sacaste el carnet? ¿Te crees bien capacitado para abordar cualquier situación de riesgo al volante? Si alguna de estas preguntas te hace pensar quizás necesitas refrescar tus conocimientos y mejorar tu destreza al volante en algún curso de conducción segura. Aunque no son baratos, son recomendables para tener todas las garantías para realizar una conducción lo más segura posible.

No corras. En 2016 entrarán en vigor nuevos límites de velocidad. En autopistas y autovías se elevará puntualmente a 130 en algunos tramos, mientras que en carreteras convencionales y ciudad serán más bajos. En carreteras de más de 6,5 metros de anchura, el límite pasará de 100 km/h a 90 km/h, mientras que si la carretera es más estrecha, la velocidad máxima pasará de 90 km/h a 70 km/h. Si esta carretera, además, no tiene líneas discontinuas en los carriles, no se podrá ir a más de 50 km/h. En ciudad, el límite se mantiene en 50, aunque entrarán en funcionamiento más zonas limitadas a 30 km/h para mejorar la seguridad de peatones y ciclistas.

Si bebes, no conduzcas. Bebida, drogas y conducción son tres términos que no conjugan bien. No seas irresponsable y serás feliz por partida doble: no pondrás en peligro ni a ti mismo, ni a los tuyos ni al resto de conductores… Y te evitarás más de un disgusto en forma de multas, pérdida de puntos, retirada del carnet e, incluso, sanciones penales.

Tómatelo con calma. Los nervios son malos amigos al volante, especialmente cuando vamos con prisas y nos damos de bruces con algún atasco o incidencia en la vía. El resto de conductores no tienen la culpa y no tienen ni que sufrir tus malos modos ni escuchar cómo le das al claxon de manera enfermiza. Ten en cuenta que cualquier alteración de tu estado de ánimo puede influir negativamente en tu concentración al volante, haciendo que cometas algún error de conducción que te puede salir muy caro.

Usa los intermitentes. Tu coche tiene unas luces naranjas en el frontal y la parte trasera que sirven para algo. Por si no te acuerdas, se llaman intermitentes y los necesitas para señalizar cualquier cambio de carril o de dirección. Si te has olvidado dónde están, para activarlos basta con accionar una palanca que sale del volante. Recuerda, no son un adorno y sirven para que los demás sepan tus intenciones y evitar colisiones.

 

MOVENTO TE RECUERDA…

  • Hay una serie de propósitos que todo buen conductor debería cumplir a pies juntillas para circular con más seguridad durante 2016